Florencia vivió ayer una jornada de protesta que paralizó el acceso hacia el aeropuerto.
Habitantes de las comunas Sur y Oriental, junto con líderes comunitarios, comerciantes y estudiantes, bloquearon de manera pacífica la doble calzada que conecta con el norte del Caquetá. Denunciaron que la vía, en pésimo estado, representa un riesgo permanente para conductores y peatones, con múltiples accidentes y vehículos afectados.
La comunidad recordó que el contrato de esta obra fue firmado en 2022 con un plazo de 18 meses, pero tres años después sigue inconclusa. Para los habitantes, la situación ha generado desconfianza y frustración, pues sienten que la infraestructura, en lugar de mejorar la movilidad, se convirtió en un obstáculo que los expone al peligro constante.
Reclamo ciudadano
Durante el plantón, los voceros exigieron presencia inmediata de la alcaldía, la gobernación, la Contraloría, la Procuraduría y la empresa contratista. Pidieron soluciones reales, con fechas y compromisos verificables que permitan culminar la obra. También anunciaron que presentarán un pliego de peticiones en una mesa de concertación.
El vocero Alexis Vargas recalcó que no se trata de un reclamo individual, sino de un clamor colectivo que reúne a diferentes comunas y gremios. “Llevamos más de tres años lidiando con huecos, accidentes y promesas incumplidas. La gente ya no aguanta más”, expresó.
Los manifestantes aclararon que la protesta fue pacífica. Se permitieron pasos controlados y se garantizó el tránsito de ambulancias.
Presencia oficial
A la protesta asistió el secretario de Gobierno, Carlos Mora, quien aseguró que la administración comprende el malestar ciudadano y gestiona acercamientos con los contratistas.
Los habitantes calificaron la obra como un “elefante blanco” y advirtieron que mantendrán la presión hasta lograr compromisos firmes.

