El régimen de Venezuela, Nicolás Maduro, por los ataques que ha lanzado el gobierno del presidente de EE.UU., Donald Trump, activó el Plan Independencia 200 en la defensa de Venezuela.
La operación se llevará a cabo en todo el territorio, incluyendo la frontera con Colombia, y en el discurso de Maduro afirmó, «Los mares, tierras y montañas le pertenecen al pueblo de Venezuela, jamás le pertenecerán al imperio norteamericano (…)».
Agregó Maduto «Cuerpos combatientes de la Milicia, Milicia Nacional Bolivariana desplegados en la toma de sus objetivos de manera inmediata… a lo largo y ancho de los 284 objetivos, 284 frentes de batalla de la independencia y la paz venezolana».

Maduro activo el Plan Independencia 200:
Maduro detalló que la operación se llevará a cabo en todo el territorio, incluyendo la frontera con Colombia, con un total de 284 frentes de batalla con la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), incluyendo todas las tropas y oficiales, para la consolidación del sistema defensivo nacional.
«Hemos elevado nuestra capacidad de movilización a la hora que sea, cuando sea y para lo que sea»
Asimismo, aseguró que el Plan Independencia 200 se encuentra desplegado en las costas de Falcón, en el Catatumbo zuliano, los Andes, el llano apureño, entre otros.
Todo esto por las tensiones entre Washington y Caracas se han intensificado con la llegada a la Casa Blanca de la nueva Administración, que, con el pretexto de luchar contra los cárteles de droga latinoamericanos, lanzó el despliegue militar en el mar Caribe cerca de Venezuela.
«Defendemos el derecho a la paz de Venezuela porque nadie tiene el derecho a perturbar la independencia, integridad territorial y soberanía del pueblo»
Igualmente, Maduro indicó que Venezuela eleva su capacidad de acción en todas las ciudades del país, «Debemos tener nuestras costas de punta a punta libres de imperialistas, invasores y grupos de violencia».
Venezuela afirmó que lo que hace EE.UU. es otro «acto de intimidación» y una «sucia operación propagandística» y solicitó el apoyo del secretario general de la ONU, António Guterres, ante lo que consideró una «amenaza» de EEUU en el Caribe.




