¿Se acaba el sexo cuando llega la menopausia?

Aunque pueden presentarse desafíos, la sexualidad en esta etapa puede ser una experiencia renovada y satisfactoria.
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La menopausia, ese momento en la vida de una mujer en el que la menstruación cesa, trae consigo una serie de cambios hormonales y físicos. Muchas veces, el discurso popular sugiere que con la menopausia, también llega el fin de la vida sexual. Sin embargo, la realidad es mucho más matizada, y la respuesta a si el sexo «se acaba» al llegar la menopausia es un rotundo no. Aunque pueden presentarse desafíos, la sexualidad en esta etapa puede ser una experiencia renovada y, en algunos casos, incluso mejor.

Cambios fisiológicos y sexuales durante la menopausia

Durante la menopausia, el cuerpo experimenta una disminución significativa en los niveles de estrógenos, lo que puede causar ciertos cambios en la respuesta sexual:

  1. Sequedad vaginal: La disminución de estrógeno puede llevar a una menor lubricación vaginal, lo que puede hacer que las relaciones sexuales sean incómodas o incluso dolorosas. Afortunadamente, existen lubricantes y cremas hidratantes vaginales que pueden aliviar este síntoma.
  2. Pérdida de elasticidad vaginal: La pared vaginal puede volverse más delgada y menos elástica, lo que puede afectar la penetración. Sin embargo, con una actividad sexual regular, la elasticidad puede mantenerse, y los ejercicios de Kegel pueden ayudar a tonificar los músculos pélvicos.
  3. Disminución del deseo sexual: Los cambios hormonales pueden provocar una disminución del deseo sexual en algunas mujeres. Sin embargo, esto no afecta a todas por igual. Algunas mujeres encuentran que su deseo sexual permanece igual o incluso aumenta debido a la liberación de la preocupación por el embarazo o la mayor confianza en su cuerpo.
  4. Cambios en el orgasmo: Algunas mujeres experimentan una mayor dificultad para alcanzar el orgasmo o una disminución en la intensidad del mismo, pero esto también es algo que varía entre cada mujer.

El impacto emocional y psicológico

Más allá de los cambios físicos, la menopausia también puede generar un impacto emocional que afecta la vida sexual. La autoimagen, la confianza corporal, la relación de pareja y el manejo del estrés juegan un papel crucial. A menudo, la disminución en el deseo sexual está más relacionada con el estado emocional y el estrés que con los cambios hormonales per se.

Es importante reconocer que la menopausia es una etapa natural de la vida, no una enfermedad. Muchas mujeres encuentran que sus relaciones sexuales mejoran durante este tiempo, ya que se liberan de las presiones sociales relacionadas con la reproducción o el rendimiento.

Estrategias para mantener una vida sexual satisfactoria

  1. Comunicación abierta: Hablar abiertamente con tu pareja sobre lo que te está pasando es esencial. Juntos pueden encontrar maneras de adaptarse a los cambios y explorar nuevas formas de intimidad.
  2. Redefinir el sexo: La menopausia puede ser una oportunidad para redescubrir nuevas formas de intimidad. El sexo no tiene que ser solo penetración. Los juegos previos, la estimulación oral y otras formas de contacto físico pueden ser igual de placenteras, si no más.
  3. Buscar apoyo médico: Si los síntomas físicos como la sequedad vaginal o el dolor interfieren con el disfrute sexual, hablar con un médico puede ser una buena idea. Existen tratamientos hormonales y no hormonales que pueden ayudar a mitigar estos efectos.
  4. Cuidar el bienestar general: Mantener una dieta saludable, hacer ejercicio regularmente y practicar técnicas de manejo del estrés como el yoga o la meditación, pueden mejorar tanto la salud física como emocional, lo que a su vez puede revitalizar el deseo sexual.
  5. Usar lubricantes: Los lubricantes a base de agua o silicona son excelentes para contrarrestar la sequedad vaginal y mejorar la experiencia sexual. También existen hidratantes vaginales que pueden usarse a diario para mantener la humedad natural.
  6. Explorar terapias: La terapia sexual o las consultas con un sexólogo pueden ayudar a navegar los desafíos emocionales y físicos de esta etapa. Además, pueden ofrecer nuevas perspectivas sobre cómo mantener una vida sexual activa y satisfactoria.

Más allá de los mitos

El sexo no se acaba con la menopausia. Si bien es cierto que algunas mujeres experimentan dificultades, la gran mayoría puede disfrutar de una vida sexual satisfactoria con algunas adaptaciones. Esta etapa de la vida puede ser vista como una oportunidad para explorar nuevas formas de conexión e intimidad con la pareja. Con el enfoque adecuado y el apoyo necesario, el placer sexual no tiene fecha de caducidad.

La menopausia es solo una transición, y como con cualquier cambio en la vida, la clave está en cómo lo enfrentamos, en la apertura al diálogo con nosotras mismas y nuestras parejas, y en recordar que el bienestar y la sexualidad van mucho más allá de lo que dictan las hormonas.


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