Aquí tienes la noticia actualizada con el detalle del penalti atajado por Rafael a Edwin Cardona en el epílogo:
Sao Paulo consiguió un punto de oro en el Atanasio Girardot tras igualar 0-0 ante Atlético Nacional, en el partido de ida de los octavos de final de la Copa Libertadores. El conjunto brasileño, ahora dirigido por Hernán Crespo, mostró un planteo inteligente, solidez defensiva y gran capacidad de concentración, dejando la llave abierta pero con la ventaja de definir en el Morumbí.
Desde los primeros minutos, el equipo paulista se paró con autoridad en suelo colombiano, apostando por un bloque ordenado y transiciones rápidas para incomodar a Nacional. El local, bajo la conducción de Javier Gandolfi, tuvo más control del balón, pero se estrelló una y otra vez contra la estructura defensiva visitante, que no concedió espacios claros para el remate.
La gran figura fue el portero Rafael, quien sostuvo el cero en momentos clave. En la primera mitad, desvió un potente remate de media distancia que amenazaba el ángulo, y en la segunda evitó el gol tras un mano a mano que levantó los aplausos de parte de la hinchada verdolaga. El momento más dramático llegó en el epílogo, cuando Edwin Cardona tuvo en sus pies la oportunidad de abrir el marcador desde el punto penal, pero Rafael adivinó la dirección del disparo y lo atajó con una estirada monumental que silenció el estadio.
En el banco, Crespo movió fichas importantes como Lucas Moura, Ferreira y Rodriguinho para refrescar la ofensiva, mientras que Gandolfi apostó por Mateus Uribe, Billy Arce y Juan Bauza para buscar el tanto de la victoria. Aunque el foco estuvo en su solidez atrás, Sao Paulo también tuvo oportunidades para sorprender. Un disparo cruzado que pasó rozando el palo y un contraataque bien ejecutado en el tramo final dejaron claro que los brasileños no solo vinieron a defenderse. Las apariciones de Pablo Maia y Luan Vinicius desde el banco añadieron energía en la mitad de la cancha y cerraron espacios vitales.
Hernán Crespo, satisfecho con la entrega de su equipo, destacó la lectura táctica y la disciplina mostrada. “Sabíamos que Nacional es fuerte en casa y había que jugar con mucha concentración. Nos vamos con un resultado positivo, pero todavía no hemos ganado nada. En Brasil tendremos que ser igual de sólidos y más efectivos”, declaró el DT argentino.
El empate sin goles le da a Sao Paulo la tranquilidad de no haber recibido tantos como visitante, un detalle que puede ser determinante en la serie. Con el respaldo de su afición en el Morumbí y un plantel profundo que incluye opciones de calidad en todas las líneas, el equipo buscará dar el golpe definitivo y meterse entre los ocho mejores del continente.
Atlético Nacional, en cambio, quedó con la obligación de mostrar una versión más peligrosa y directa si quiere romper la paridad en territorio brasileño. Gandolfi sabe que necesitará afinar la puntería y potenciar a sus hombres de recambio para cambiar la historia en un escenario tan exigente como el paulista.