Santuario de Las Lajas, orgullo de Nariño, concursa en los premios mundiales de turismo

El Santuario de Las Lajas, orgullo de Nariño, con su impresionante arquitectura y mística historia, es la gran apuesta de Colombia para consagrarse como la principal atracción turística de Sudamérica en los World Travel Awards 2025.
Santuario de Las Lajas
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El Santuario de Nuestra Señora de Las Lajas, majestuoso templo católico convertido en uno de los principales orgullos de Nariño, ha sido nominado como la principal atracción turística de Suramérica en los prestigiosos World Travel Awards 2025. Este reconocimiento internacional coloca al icónico monumento, joya arquitectónica y espiritual del departamento, en la misma categoría de destinos míticos como Machu Picchu, el Cristo Redentor y el Glaciar Perito Moreno. La noticia no solo resalta la belleza única del santuario, sino que proyecta a la región como un referente global de turismo cultural y religioso, en medio de una competencia continental que incluye también al Parque Nacional Natural Tayrona.

La nominación ha generado un ambiente de orgullo y expectativa en el departamento de Nariño, históricamente reconocido por su riqueza cultural y paisajística. Autoridades regionales y actores del sector turístico han celebrado la visibilidad internacional que representa este logro, considerándolo una oportunidad para dinamizar la economía local, atraer mayor inversión y fomentar la conectividad aérea y terrestre con el resto del país y el mundo. “Esto es un reconocimiento al patrimonio, la fe y la hospitalidad de nuestra gente”, destacó un vocero de la gobernación de Nariño en declaraciones a medios locales.

El Santuario de Las Lajas, construido entre 1916 y 1949 sobre el sitio donde, según la tradición, la Virgen María se apareció a una niña y su madre sordomuda en el siglo XVIII, atrae cada año a cientos de miles de peregrinos y turistas, tanto por su valor religioso como por su imponente arquitectura neogótica, que parece surgir de la roca viva. Su inclusión en los World Travel Awards —considerados los “Óscar del turismo”— no es casual: responde a una estrategia nacional de promoción de destinos alternativos, más allá de los tradicionales circuitos del Caribe y los Andes colombianos.

Según registros de la Cámara de Comercio de Ipiales, el flujo de visitantes al santuario ha crecido sostenidamente en los últimos cinco años, con un notable incremento de turistas extranjeros, especialmente de Ecuador y Perú, países vecinos con los que Nariño comparte frontera. Las autoridades esperan que la nominación impulse aún más esta tendencia, generando empleo directo e indirecto en servicios de alojamiento, gastronomía, transporte y artesanías.

Sin embargo, el reto no es menor. Expertos en turismo consultados por Semana advierten que, para competir con destinos consolidados, Nariño debe fortalecer su infraestructura hotelera, mejorar la señalización vial y potenciar la oferta de experiencias turísticas integradas, que incluyan no solo el santuario, sino también los paisajes, la gastronomía y las tradiciones vivas de la región. El sector privado ya ha comenzado a movilizarse, con alianzas público-privadas para la conservación del entorno natural y la promoción de rutas temáticas, como la del “Camino del Peregrino”, que conecta el santuario con otros atractivos del sur del país.


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