A partir del 1 de julio, Santiago Schnell, un biólogo y matemático venezolano, asumirá como rector de la Universidad de Dartmouth, una de las instituciones más antiguas y reconocidas de Estados Unidos.
Su historia está marcada por la perseverancia. Desde niño enfrentó problemas graves de salud: alergias, enfermedades autoinmunes y, más adelante, cáncer. Mientras lidiaba con estos desafíos, dividía su interés entre las computadoras de su padre y los experimentos del profesor Serafín Mazparrote, autor de los libros de Biología usados en toda Venezuela.
Hoy, a sus 53 años, Schnell es una figura destacada en el ámbito académico y científico internacional. Su designación al frente de Dartmouth no solo representa un logro personal, sino también un motivo de orgullo para América Latina, al tratarse de uno de los pocos latinoamericanos en dirigir una universidad de la Ivy League.




