Para esta ocasión, la producción se centrará en la entrega del informe final de la Comisión de la Verdad. De la mano del actor, este proyecto busca que los espectadores comprendan mejor y se apropien de este momento tan importante en el país, asimismo, se hacen algunas reflexiones para que esta historia no vuelva ocurrir. La nueva entrega de Frente al Espejo cuenta con ocho episodios que se han estado pasando todos los domingos a las 8 y media de la noche desde el 17 de julio por Capital Sistema de Comunicación Pública.
También se trasmiten por Telepacífico, Telecaribe y Teleantioquia, asimismo, todo el programa quedará subido en línea para que sea visto cada vez que necesite ser consultado. Cromos conversó con Santiago Alarcón, no solo para conocer su experiencia con el programa, también sobre algunas reflexiones a raíz de la pandemia desde su trabajo, entre otras cosas. Sobre la posibilidad de hacer una nueva temporada y el objetivo de Frente al Espejo, el antioqueño mencionó:
“No pensé nunca que durara tanto, igual el tema es tan amplio que se pueden hacer muchas temporadas pues es un programa que habla de la guerra en Colombia. Esta es la última temporada porque el proyecto nace con la idea desde su primera temporada de preparar a la gente para recibir el gran legado de la Comisión que era el informe final, por la pandemia se demoró un poco la entrega, entonces tuvimos la oportunidad de hacer una o dos temporadas de más. Esta última temporada ya habla de la entrega del informe y de lo que contiene”. Teniendo en cuenta todos lo horrores que se pueden narrar desde la guerra en Colombia, resulta interesante saber cómo Alarcón se prepara emocionalmente para tener que entregar este tipo de información:
“Yo creo que no me preparé, creo que me pasó lo que seguramente le puede pasar a muchos colombianos, la invitación es que vamos a hacer un programa sobre la Comisión de la Verdad, para que hablemos de los testimonios, a medida que fue presentando cada programa me daba cuenta de lo que estaba diciendo y veía los testimonios, me di cuenta del programa que estaba haciendo. Yo siempre dije que hacía parte de ese grupo del que somos muchos colombianos que desconocemos completamente la historia del país o que no entendemos cómo la guerra ha tocado a muchísimas personas y hablamos de manera muy general, veíamos por ahí el noticiero o de pronto leíamos un periódico, pero no conocíamos de fondo cómo la guerra ha tocado a muchas personas.
Creo que he ido pasando por el mismo proceso que ha pasado el programa, yo arranqué completamente dispuesto a entender lo que estaba pasando, pero también a aceptar que me iba a doler y me dolió un montón, a veces yo veo cosas del programa o cosas que yo digo, textos, a veces me llega el libreto y voy a investigar para saber de qué estoy hablando porque tampoco es que sepa todo lo que estoy diciendo ahí y no lo voy a inventar, no voy a pararme ahí a decir algo que no sé.
Después pasar por el tema de aceptar, listo, ya lo sufrí, ya lo estoy sufriendo, ¿qué es esta mier… que nos pasó que es tan dura? Ahora tenemos que aceptar esto, que vivo en este país, que soy parte de este país, que eso también pudo pasarme a mí y comenzar a contarle a la gente y que no sea indiferente”. A partir de esta experiencia, el actor también mencionó cuáles son esas lecciones que le quedan de haber presentado Frente al Espejo: “Yo siempre he dicho que este no es un programa que esté limitado a lo mediático, es decir, es un programa que quedará para muchos años, para volverlo a ver cuando quieras volver a verlo, cuando quieras recordar algunas cosas, cuando incluso quieras investigar algunas cosas el programa va a estar ahí.
Yo a veces lo veo, cuando digo ‘necesito información sobre algo’, hace poquito necesitaba información sobre las comunidades indígenas y dije: ‘hay un capítulo de Frente al Espejo que habla de eso y voy a buscarlo’, entonces es un documento que va a quedar ahí y que va a servir. Yo creo que me hizo aceptar y volverme tal vez más colombiano de lo que puedo llegar a ser y cuando hablo de eso es como ser más empático con lo que le sucede a muchas personas en el país y saber desde mi labor cómo puedo ayudar, más que querer salvar el mundo porque sabemos que es imposible”.




