Los habitantes del municipio de Santander de Quilichao, norte del Cauca lamentaron el sensible fallecimiento del destacado líder comunal, el señor Eduardo Quintero. Según las comunidades, don Eduardo fue una persona que trabajó de manera incansable para el desarrollo del barrio Corona Uno. “Él fue un hombre que participaba de todas las actividades que se efectuaban en beneficio del sector. Gracias a su liderazgo se lograron cosas muy importantes como el arreglo de vías, mejoramiento en el alumbrado público y servicio de acueducto”.
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Además, destacaron su trabajo en lo cultural, deportivo y social. “También hizo labores en el campo deportivo, les inculcaba a los niños a que practicaran algún deporte; ya fuese el fútbol u otra actividad que los mantuviera alejados de malos pensamientos. Eduardo fue un amante del balompié, seguidor del cuadro Deportivo Cali; un hincha que no se perdía ningún encuentro del elenco ‘azucarero’. Lo vamos a llevar por siempre en nuestros corazones. Santander de Quilichao está de luto por su partida”.
Eduardo Quintero fue muy responsable por el bienestar y mejoramiento de las comunidades. “Trabajó en temas de salubridad, de conservar el Medio Ambiente, les decía a los vecinos que el barrio debía mantenerse limpio, no arrojar basuras; en fin, hemos perdido un extraordinario ser humano, que gracias a su forma de ser y don de gente, logró ganarse el respeto, aprecio, amor y cariño de la gran mayoría de los habitantes del Corona Uno y de otros sectores como la alcaldía y la plaza principal de mercado, donde era muy reconocido”.
Conocida la triste noticia, la alcaldesa Lucy Amparo Guzmán envió su mensaje de condolencia a toda su familia y demás allegados. “Mi más sentido abrazo de condolencia y fuerza a esta hermosa familia, hoy Santander de Quilichao despide a un hombre que durante muchos años puso su vida al servicio de nuestras gentes”. El cuerpo de don Eduardo fue velado en compañía de varios amigos y demás dolientes. Posteriormente se llevó a cabo una misa en memoria de su alma; concluida la ceremonia religiosa, sus restos mortales fueron conducidos hasta el Campo Santo donde en medio del dolor le dieron su último adiós.