De múltiples puñaladas asesinan a un adolescente en Santander

El joven de 16 años fue encontrado en el municipio de Piedecuesta, en Santander. Las autoridades dijeron que murió desangrado.
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Traspasar los límites de las llamadas fronteras invisibles entre los ‘parches’ del barrio San Juan y los del ‘municipal’, fue la sentencia de muerte para un joven de 16 años en el municipio de Piedecuesta, en Santander.

El adolescente fue encontrado muerto con múltiples heridas causadas con armas blancas, además de golpes con objetos contundentes en su cuerpo. Las autoridades manifestaron que murió luego de perder tanta sangre.

Sus familiares relataron que en la madrugada, el menor se dirigía a su casa después de reunirse con unos amigos, y cuando caminaba por el barrio Chacarita, un grupo de jóvenes lo persiguió, lo golpeó y lo hirió con armas blancas y palos.

Se cree que al menos ocho personas, la mayoría menores de edad, lo hirieron con cuchillos y lo dejaron abandonado en una calle del barrio Junín, donde horas después fue encontrado sin signos vitales.

«A mi hijo lo persiguieron para matarlo, no es justo que ocho personas lo siguieran y lo mataran. Lo dejaron ahí agonizando y nadie lo ayudó», dijo la madre del menor.

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Lo lamentable de esta historia también es que la madre solo se enteró de la muerte de su hijo el pasado viernes cuando fue a buscarlo a Medicina Legal.

«Pensé que estaba desaparecido y no fue así, pido justicia porque sé quién mató a mi hijo. Espero que las autoridades los capturen porque el dolor que sentimos es muy grande».

¿Cuáles son las «fronteras»?
Mientras las autoridades policiales y la Alcaldía de Piedecuesta han manifestado que desconocen la presencia de los ‘parches’ que se toman el control de los barrios, para los familiares del niño esta fue la causa de su homicidio.

Todo por circular en horas de la madrugada en un sector donde viven jóvenes rivales. En la mayoría de los casos, estas rivalidades son por vivir en un barrio diferente o por apoyar a otro equipo de fútbol.

«Esto debe acabar. No es justo que no haya libertad para caminar por las calles de Piedecuesta. Las autoridades deben tomar en serio esta situación antes de que haya más muertes», expresó un residente.

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