Independiente Santa Fe desaprovecha la oportunidad de tomar ventaja en su grupo de cuadrangulares tras caer derrotado, dejando pasar una ocasión clave para posicionarse como líder en la lucha por la clasificación a la final
El conjunto cardenal no pudo capitalizar un momento favorable en los cuadrangulares semifinales y vio escapar la posibilidad de adueñarse de la cima de su grupo con esta derrota. Santa Fe tenía en sus manos la chance de dar un golpe de autoridad y colocarse en posición de privilegio, pero el tropiezo lo deja ahora dependiendo de resultados ajenos y con la obligación de sumar de a tres en los próximos compromisos para no quedar definitivamente fuera de la pelea por el título.
Este resultado adverso representa más que una simple derrota en términos deportivos: significa perder terreno psicológico frente a sus rivales directos en el grupo y desperdiciar una ventaja estratégica que pudo haber marcado la diferencia al final de la fase. La hinchada cardenal lamenta que su equipo no haya aprovechado esta oportunidad de oro para tomar el control del cuadrangular, mientras que el cuerpo técnico deberá trabajar en recuperar la confianza del plantel para enfrentar lo que resta del torneo con mentalidad ganadora.




