Independiente Santa Fe vivió una jornada redonda en El Campín tras imponerse con autoridad 3-0 a La Equidad, un resultado que confirma el buen momento del equipo y que deja claro que la etapa de Jorge Bava en el club es cosa del pasado. El conjunto cardenal fue superior de principio a fin y demostró que tiene argumentos para pelear en la parte alta de la tabla.
La contundencia ofensiva fue una de las grandes virtudes de los bogotanos. Con 20 remates totales, de los cuales 5 fueron directos al arco, Santa Fe desbordó por todos los sectores y nunca dejó respirar a su rival. La Equidad, en contraste, apenas logró seis disparos y solo tres con peligro real, una diferencia que reflejó la intensidad con la que se jugó el partido.
La posesión también estuvo claramente inclinada a favor de los locales. Con un 66% de control del balón frente al 34% de los aseguradores, Santa Fe dominó el ritmo del juego y administró los tiempos a su conveniencia. Este dominio no solo generó tranquilidad en defensa, sino que permitió construir ataques elaborados y efectivos.
En cuanto a la circulación del esférico, Santa Fe registró 503 pases, casi duplicando a La Equidad, que apenas completó 255. La precisión en los pases también marcó la diferencia: 88% para los cardenales frente a un 76% de su rival. Este detalle estadístico refleja que el equipo bogotano tuvo orden, claridad y una idea mucho más definida en el terreno de juego.
La disciplina competitiva también pesó en el desarrollo del compromiso. Santa Fe cometió 10 faltas y recibió 3 amarillas, mientras La Equidad acumuló 12 infracciones y 2 amonestaciones. Los rojos supieron manejar la intensidad sin perder la concentración, mientras que los verdes se mostraron incómodos y constantemente superados.
El balón parado fue otro factor favorable para los locales. Santa Fe ejecutó 6 tiros de esquina que llevaron peligro constante al área rival, frente a un rival que no generó ni un solo cobro desde la esquina. La insistencia terminó dando frutos con los goles de Hugo Rodallega y Omar Fernández Frasica, que sellaron un triunfo contundente.




