La fe robusta, el esfuerzo cohesionado de un equipo que supo cuándo defender y cuándo atacar, se enfrentaron a un Tolima que llegaba con el rótulo de favorito. Sin embargo, debían derrotar al único invicto de los cuadrangulares y no encontraron la senda. Santa Fe exhibió el temple y la distinción propia de un equipo grande, requisitos esenciales para encarar partidos de esta envergadura.
Desde el primer minuto, buscaron el triunfo, aun cuando el empate les bastaba, pero los goles de Agustín Rodríguez y Marcelo Ortiz han vuelto a colocar al León en una final después de 4 años. Bucaramanga será su adversario, y el título se definirá en El Campín.
BOGOTÁ TOMÓ DECISIÓN HISTÓRICA
Agustín Rodríguez acalla el Manuel Murillo Toro
Santa Fe tuvo un primer tiempo impecable. Oficio, organización, presión y carácter mostrados por el equipo bogotano desde el primer instante, dejando claro que su objetivo no era conformarse con el empate, sino asegurar la victoria. El desempeño defensivo de Rodallega y Rodríguez neutralizó al Tolima, que nunca logró encontrar su juego. La pelota apenas llegaba a Guzmán y, mientras tanto, el centro del campo bogotano cortaba cualquier intento de avance.
A pesar de que Tolima terminó con el 68% de posesión, nunca encontró el camino para vulnerar la defensa de Santa Fe, que resistió algunos ataques desde el flanco izquierdo, donde Perlaza era constantemente atacado. Juan Pablo Nieto y Boné tuvieron las oportunidades más claras para los locales, pero fallaron en la definición.
Santa Fe marcó a los 45 minutos. Tras una sólida recuperación en campo rival por parte de Jhojan Torres, quien cedió el balón a Hugo para que habilitara a Daniel, este último remató y, tras impactar en el palo y en el cuerpo de Volpi, el rebote le cayó al uruguayo Agustín Rodríguez para abrir el marcador 0-1 al descanso. El Manuel Murillo Toro quedó en silencio al finalizar la primera mitad.
Golazo de Marcelo Ortiz para ampliar la ventaja
Peirano realizó un cambio obligado. Sustituyó a Perlaza por Melendez, quien había recibido un golpe en las costillas. Por su parte, David también movió ficha en Tolima, ingresando a Rovira por Trujillo y a Castro por Lucumí. La visita mantuvo la presión alta, buscando el error de un local que seguía sin encontrar su juego ante la sólida actuación rival.
Sin embargo, la noche era Albiroja en Ibagué. A los 55 minutos, llegó el segundo gol con un potente cabezazo de Marcelo Ortiz tras un excelente centro de Chaverra. Santa Fe continuaba firme en su objetivo inicial, demostrando la jerarquía de un equipo grande ante un Tolima desconcertado. La mala noticia para la visita fue la lesión de Agüero, obligado a abandonar el campo por Pïsciotti debido a un problema muscular.
Tolima encuentra el descuento, pero no es suficiente
A partir del minuto 65, Tolima adelantó sus líneas y jugó en campo rival en busca del descuento, pero la defensa ordenada de Santa Fe frustró cualquier intento real sobre el arco de Mosquera Marmolejo. El ingreso de Castro en los locales brindó mayor movilidad por la banda izquierda, atacando la espalda de Melendez.
Aunque no se vislumbraba cómo Tolima podría hacer daño, Santa Fe se replegó y resistió los ataques del local a base de centros. Toda la línea defensiva bogotana estuvo concentrada y aplicada hasta el minuto 79, cuando, tras un tiro de esquina, Pisciotti anotó en propia puerta para el descuento 1-2.
Después del gol, Santa Fe intentó reaccionar adelantándose un poco, mientras Tolima seguía presionando. En los minutos de añadido, Mosquera Marmolejo controló cualquier balón que llegaba a su área. Un premio para un grande que necesitaba esta victoria para seguir su camino hacia el objetivo máximo, que es la décima.
