San Juan de Arama, municipio del departamento del Meta, está en alerta debido a recientes acusaciones que señalan a tres personas como responsables de presuntos robos de ganado en fincas de la región. El abigeato, un delito que golpea de manera directa a los ganaderos, ha generado preocupación entre los productores locales, quienes han sido advertidos para extremar precauciones y no confiar en ciertos individuos que estarían involucrados en estas actividades delictivas.
Versiones
De acuerdo con testimonios que circulan entre los ganaderos de la zona, los señalados estarían operando en áreas rurales cercanas a Mapiripán, municipio vecino de San Juan de Arama. Se afirma que estos individuos utilizan camiones y motocargueros para trasladar el ganado robado, que es despresado de inmediato para facilitar su transporte y evitar ser detectados. Según la información que ha llegado a las autoridades locales, dos de los involucrados han sido vistos en zonas rurales de Mapiripán, mientras que el tercero vive en San Juan de Arama y, presuntamente, se encuentra en este momento en el casco urbano del municipio.
Los robos
El modus operandi descrito sigue un patrón conocido por los ganaderos de la región. El abigeato, que consiste en el robo de ganado, no solo causa pérdidas económicas considerables, sino que también genera miedo y desconfianza en las comunidades rurales. Los delincuentes suelen actuar de manera organizada, utilizando vehículos para movilizar grandes cantidades de carne sin levantar sospechas. En algunos casos, las reces son llevadas directamente a mataderos clandestinos donde se procesan para su comercialización rápida e ilegal.
No hay capturas
A pesar de estas denuncias, no se ha confirmado oficialmente la participación de los individuos mencionados en estos robos. Algunas voces dentro de la comunidad han instado a no hacer acusaciones sin pruebas suficientes, subrayando la importancia de no estigmatizar a personas sin una investigación formal que respalde los señalamientos.
“Es preocupante la situación, pero también hay que tener mucho cuidado con los rumores. Sabemos que el abigeato es un problema real en esta región, pero es importante no señalar a nadie sin pruebas. Esto puede causar un daño irreparable a la reputación de personas que tal vez no tengan nada que ver con los delitos”, comentó un miembro de la comunidad de San Juan de Arama, quien prefirió mantenerse en el anonimato por temor a represalias.




