La crisis de seguridad que enfrentan los firmantes del Acuerdo de Paz en Colombia se ha agravado significativamente en los últimos meses. En un trágico suceso, dos excombatientes fueron asesinados en diferentes regiones del país, mientras que un grupo de 70 personas, entre firmantes y sus familias, se vieron forzados a abandonar el Núcleo de Reincorporación (NAR) en Mesetas, debido a la creciente amenaza de grupos armados.
Crimen
El primer crimen se registró en San Juan de Arama, donde Faber Alexánder Torres Martínez fue atacado con arma de fuego en un establecimiento público, específicamente en una cancha de tejo de la vereda El Vergel. Autoridades efectuaron el traslado del cadáver hacia la morgue, mientras se daba inicio a la respectiva investigación.
Según información extraoficial, la Defensoría del Pueblo ya había advertido sobre el alto riesgo de esta zona, marcada por la presencia de estructuras armadas como el Bloque Jorge Suárez Briceño y otras bandas locales que habían venido amenazando el proceso de reincorporación.
Desplazamientos
Además de los homicidios, se documentaron varios desplazamientos forzados. El Consejo Nacional de Reincorporación se pronunció sobre la situación, señalando que, a pesar de los esfuerzos por construir una nueva vida en la vereda Nueva Esperanza, los riesgos para los firmantes se intensificaron al punto de obligarlos a abandonar sus hogares.
“Tras 8 años de construir vida y reconciliación en la vereda Nueva Esperanza del municipio de Mesetas, firmantes de paz, niños, niñas y personas mayores deben salir para preservar sus vidas. ¡No hay condiciones de seguridad para mantenerse allí! En camiones, gestionados por la misma comunidad, se embarcan enseres, infraestructura y cosecha de los proyectos productivos y anhelo de una tierra de la que no tengan que salir”, comunicó el Consejo.
Cabe resaltar que el Meta no fue la única zona donde los firmantes del acuerdo fueron víctimas de desplazamientos y amenazas. En Catatumbo, 194 excombatientes se vieron obligados a abandonar sus hogares.
Desafíos
El desplazamiento forzado no solo afecta a quienes dejaron la zona, sino que también expone los desafíos que enfrentan los firmantes del Acuerdo en su proceso de reincorporación. En varias regiones del país, la violencia continúa siendo una amenaza latente, especialmente en aquellas donde los grupos armados ilegales disputaban el control.




