En el marco de la celebración por los 106 años del barrio Obrero, el Museo de la Salsa —ubicado en la Cra. 11B #24-44— propició la segunda edición de Salsa al Barrio, una jornada cultural dominical que reunió a vecinos, visitantes, melómanos y familias en torno al patrimonio sonoro de la ciudad.

Disfrutando la salsa en un entorno seguro
El domingo del 22 de junio está fresquito y en esta calle del barrio Obrero se siente sabroso caminar, hay un ambiente familiar: vecinos en las puertas, negocios ofreciendo fritanga, sancocho y bebidas mientras en el aire se escuchaban los clásicos de la salsa en vinilo. En cada esquina se sentía la esencia del barrio: la música como lenguaje común.
“Esto es lo que soñamos que pasara en el barrio: gente comiendo sancochito, los niños jugando seguros en la calle, turistas compartiendo con los vecinos. Un verdadero espacio comunitario”, cuenta Carlos Molina, director del Museo de la Salsa y gestor del evento.
Ruta de la Salsa: cultura para el desarrollo
Durante la jornada, Molina celebró el inicio de un proyecto que la comunidad venía esperando: el compromiso institucional con el Bulevar de la Salsa.
“Siento que para nosotros todo suma, siento que la Ruta de la Salsa y Obrero Salsa Tours, reivindica todos los procesos que queremos hacer en el barrio Obrero, sobre todo por las comunidades, los territorios que han sido olvidados por años; esto pone en el mapa una vez más a nuestro barrio”, dice Carlos.
Agrega que el sueño que tiene para el Museo de la Salsa ya se cumplió: “ser el gran referente no solo de la Ruta de la Salsa sino el hecho de traer al alcalde Eder al barrio Obrero y que se comprometa como lo hicimos en campaña, en tener el bulevar de la salsa”, cuenta Molina.
Cabe recordar que la Ruta de la Salsa involucrará una transformación urbana y social que hace parte de los proyectos de Invertir para Crecer. La fase I incluye 9421 m² de intervención, que conforman una “T” urbana sobre la Ruta de la Salsa, desde la emblemática esquina de La Matraca hasta el tradicional establecimiento Pa’ Borojol, e incluye puntos clave como la carrera 11B, el Museo de la Salsa y locales gastronómicos que dinamizan la economía local.
Carlos dice que la banda sonora para lo que hoy vive este punto de la ciudad es la canción ‘Del barrio Obrero a la 15’ de Willie Rosario, que aunque no hace referencia propiamente a Cali, es una canción que inspira a pensar en este lugar que se renueva.
La historia viva de la salsa caleña, sonando en el barrio
Uno de los momentos más valorados por el público fue el aporte de cada melómano que presentaba las canciones, como el historiador Juan Carlos Rojas Hoyos.
“Por aquí por el barrio Obrero entró la salsa a Colombia, hay gente que dice que fue por Barranquilla, pero no, fue por aquí desde 1928, por el tren del Pacífico con la música cubana que es la base de lo que llamamos salsa. A dos cuadras del Museo de la Salsa teníamos la estación del tren donde llegaban las grandes colecciones de vinilo, después del año 30 empiezan a llegar las bandas de música cubana, luego en los 70, con la formación de Fania, se le da el término comercial a la música antillana llamada salsa”, cuenta Juan Carlos con mucha propiedad.
Rojas agregó que “esta ha sido siempre la calle de la salsa en Cali. En este parche familiar estamos pasando la bandera a las nuevas generaciones para mantener vivo este legado. Somos, y debemos seguir siendo, la capital mundial de la salsa”.
Nuevas generaciones en clave de son
Un claro ejemplo de ese relevo generacional es Liz Mendoza, joven de 17 años que aprendió a tocar el güiro, la campana y las congas en el proceso formativo del museo. Sueña con hacer parte de una orquesta y su artista favorito es Cheo Feliciano.
“Venir todos los días al Museo me llena. Me gusta cargar mi güiro, si hay música, soy feliz. Invito a los jóvenes a que se acerquen a la salsa, que aprendan los instrumentos, que conozcan esta tradición si vivimos en Cali. Aquí se puede aprender todo eso”, dice con una sonrisa mientras sostiene su instrumento.
Salsa al Barrio continúa: próxima fecha el 13 de julio
El Museo de la Salsa ofrece clases gratuitas de percusión e historia musical para jóvenes y adultos, y continuará generando espacios como este, que reúnen cultura, convivencia y memoria viva. La próxima edición de Salsa al Barrio se realizará el 13 de julio, con la participación especial de la Orquesta de la Policía Nacional.




