En medio de una serie de movimientos internos que buscan renovar el alto mando policial, se confirmó el retiro del coronel Juan Carlos Trujillo Colmenares de la Policía Nacional. Trujillo, quien hasta el pasado 9 de mayo se desempeñaba como comandante de la Región 7, fue notificado oficialmente de su salida de la institución en horas de la noche de ese mismo día.
La noticia marca un nuevo capítulo en la carrera de un oficial que ocupó posiciones de alto perfil a lo largo de su trayectoria, entre ellas la jefatura de la Dirección de Inteligencia Policial (Dipol), desde donde lideró importantes investigaciones, incluyendo el caso de alias “Papá Pitufo”.
Asimismo, Trujillo fue agregado de Policía en el Reino Unido y estuvo al frente del Área de Operaciones Rurales de la Dirección de Carabineros, unidad especializada en seguridad en zonas no urbanas.
Pese a haber participado durante un año en el curso para el ascenso al grado de brigadier general, su nombre no fue incluido en la lista final que la Dirección General de la Policía presentó al Congreso. Esta exclusión representó un punto de quiebre en su carrera institucional y anticipó su salida definitiva.
Dos meses antes de su retiro, Trujillo fue relevado de su cargo como jefe de la Dipol, siendo reemplazado por el coronel Javier Obando Urrego, un oficial también con experiencia en labores de inteligencia. Este cambio se enmarcó en una serie de ajustes estratégicos liderados por el actual director de la Policía Nacional, general Carlos Triana, quien ha promovido una reconfiguración de la línea de mando con el propósito de fortalecer la estructura operativa y de inteligencia de la institución.
La salida del coronel Trujillo se suma a otros relevos recientes dentro de la cúpula policial, reflejo de una dinámica de transformación continua al interior de la fuerza pública. Aunque no se han revelado las razones puntuales de su desvinculación, su retiro coincide con una etapa de cambios orientados a enfrentar los nuevos retos en materia de seguridad nacional.
