Lo que durante meses fue apenas un rumor entre los pasillos de la Alcaldía hoy se confirma: Camilo Ernesto García Medina, considerado el asesor más influyente del mandatario Germán Casagua, presentó su renuncia irrevocable, aceptada por decreto desde el pasado 7 de octubre.
García no era un funcionario cualquiera. Fue el cerebro político detrás de la campaña que llevó a Casagua al poder y, una vez en el cargo, se convirtió en su articulador con el Concejo de Neiva. Su presencia era constante en el cabildo, lo que despertó incomodidad entre algunos concejales que veían en él una figura con poder más allá del permitido.
Silencio y especulaciones
La salida de quien era considerado “inamovible” dentro del equipo de confianza del alcalde ha despertado una ola de versiones. Algunos aseguran que su renuncia responde a diferencias internas en la forma de manejar los asuntos políticos, mientras otros creen que fue una jugada estratégica para distanciar al mandatario de recientes polémicas administrativas.
El hermetismo ha sido total: ni el propio García ni la Administración Municipal han dado declaraciones oficiales que aclaren los motivos de su salida, lo que alimenta aún más la especulación.
Con la renuncia de García Medina, Casagua pierde no solo a un asesor político, sino a un operador clave en la relación con el Concejo. Sin ese puente, se prevé un ambiente político más tenso, especialmente de cara a los debates y decisiones presupuestales de fin de año.
En la opinión pública, la salida del asesor deja la sensación de una fractura interna en la Alcaldía. Una movida que, más allá de los nombres, podría marcar un antes y un después en la gobernabilidad del alcalde de los neivanos.