Seis meses de la invasión de Ucrania a Rusia y lo que se espera fuera un conflicto bélico corto a sido un grave problema que ha dejado solo caos, muerte, desolación. Ahora las alertas se volvieron a prender y es que el embajador adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski, instó al régimen de Vladímir Zelenski a no atacar a la misión de expertos del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) que están cerca a la planta nuclear de Zaporizhzhia.
«Esperemos que los ucranianos sean lo suficientemente inteligentes para no disparar, aunque sabemos que allí actúan varios grupos que no se supeditan al comandante supremo de las Fuerzas Armadas de ese país. Ya hubo casos y esto nos preocupa demasiado», dijo Polianski al canal de YouTube ‘Soloviov Live’.
El diplomático aseguró que la misión técnica del OIEA podría llegar a la planta nuclear a finales de este mes o principios del próximo.
Polianski informó que la misión está integrada por personal técnico de la compañía Rosatom, líder mundial del sector nuclear.
«Lo más probable es que evalúen la situación en la central. La seguridad y las medidas que se deben tomar. Darán recomendaciones. No es un grupo de investigación», dijo el alto funcionario.
Actualmente el OIEA y la ONU estudian una ruta segura para la delegación. Las tropas de Zelenski han intensificado en los últimos días los ataques contra la central nuclear, que desde marzo es protegida por los militares de Rusia.
Desde Moscú llamaron en reiteradas ocasiones a la comunidad internacional, la ONU, el Comité Internacional la Cruz Roja y otros organismos a condenar los ataques de Zelenski contra la central nuclear que podría provocar una catástrofe peor a la de Chernóbil.