Cambio de estrategia. Después de un mes de cumplirse la invasión de Rusia a Ucrania, la tropas de Vladimir Putin sigue lanzando misiles contra civiles y entre ellos varios niños y lo que ha provocado la salida de más de 3.5 millones de ucranianos. Mariúpol, la ciudad más golpeada con estos ataques, y le sigue Leópolis, Kiev y Járkov. Ahora el presidente de Rusia lo que busca es centrarse en la «liberación completa» del Donbás, en el este del país.
Las fuerzas rusas no han parado desde su invasión el pasado 24 de febrero y siguen asediando a Mariúpol, en el sureste y perteneciente a la región de Donetsk, en el Donbás, según el jefe de la Oficina Presidencial de Ucrania, Oleksiy Arestóvych.
«El enemigo continúa concentrando sus esfuerzos en la ciudad de Mariúpol, donde continúa la lucha callejera. Está tratando de avanzar en el área de Izium (en la región de Járkov) y en la región de Kiev para tomar ciertas acciones tácticas», señaló.
El Mando General de las Fuerzas Armadas de Ucrania afirmó además en su último parte militar que las localidades en la región de Jersón, en el sur, «hay un aumento del terror hacia la población local por parte de los ocupantes».
Según la inteligencia militar británica, Rusia mantiene el bloqueo a Járkov, en el este; Chernígov, al norte; y Mariúpol.
El alcalde de Chernígov, Vladyslav Atroshenko, señaló hoy que 200 civiles han muerto en una «ciudad que está hecha pedazos» y en la que solo quedan entre 120.000 y 130.000 ciudadanos, prácticamente la mitad.
«Nadie va a entregar la ciudad», recalcó, según recoge el periódico Ukrayinska Pravda.
Fuerzas Armadas de Ucrania están llevando a cabo una operación de defensa estratégica y en algunas ciudades contraatacan y lanzan misiles y ataques aéreos de artillería «de manera muy eficaz» contra las tropas rusas.
El Ministerio británico de Defensa dijo que la ofensiva militar rusa en Ucrania que Rusia proseguirá su asedio sobre ciudades ucranianas, que son víctimas de bombardeos aéreos y de artillería.




