En las últimas horas, un nombre histórico del fútbol argentino ha comenzado a circular con fuerza en los pasillos de La Bombonera: José Néstor Pekerman. El experimentado entrenador, recordado por su labor en selecciones nacionales y por su perfil formador, estaría en conversaciones preliminares con la directiva de Boca Juniors para asumir un rol clave en el banquillo xeneize.
Fuentes cercanas al club afirman que el contacto se habría dado en la última semana, luego de que la dirigencia evaluara la necesidad de un técnico con experiencia internacional, capacidad para manejar vestuarios complejos y, sobre todo, una filosofía de juego que potencie el talento joven. Pekerman, de inmediato, encajó en ese perfil.
El entrenador, que no dirige a nivel de clubes desde hace más de una década, habría mostrado interés en el proyecto, siempre y cuando se le garantice la libertad para trabajar en la cantera y para implementar un plan deportivo a largo plazo. La propuesta de Boca incluiría, además, un equipo de trabajo con figuras de su confianza.
Entre los hinchas, la noticia ha despertado un amplio debate. Para muchos, la llegada de Pekerman significaría un regreso a los valores formativos que históricamente han distinguido al club. Otros, sin embargo, se preguntan si el DT está dispuesto a afrontar el ritmo y la presión del fútbol argentino de alto nivel después de tanto tiempo.
La directiva xeneize, encabezada por su presidente y el consejo de fútbol, mantiene un perfil bajo sobre el tema, pero no niega que haya varios candidatos en evaluación. Pekerman, por su parte, ha optado por el silencio, algo habitual en su estilo, lo que no ha hecho más que alimentar las especulaciones.
De concretarse, sería uno de los movimientos más resonantes en el fútbol sudamericano en los últimos años, no solo por el peso del nombre de Pekerman, sino por lo que representaría en términos de proyecto deportivo. Boca, en ese caso, apostaría por un estratega que combina visión táctica, capacidad de liderazgo y una probada habilidad para potenciar jugadores jóvenes.
Por ahora, el reloj sigue corriendo y las negociaciones, de existir, permanecen bajo estricta reserva. Lo cierto es que la posibilidad de ver a José Néstor Pekerman sentado en el banco de Boca Juniors ilusiona a más de uno y deja en el aire la pregunta que todos se hacen: ¿será este el golpe de timón que el club necesita para volver a lo más alto?




