En el mundo Boca crece con fuerza un rumor que podría sacudir la estructura deportiva del club: José Néstor Pekerman estaría muy cerca de sumarse a la institución xeneize para asumir un rol clave en la planificación futbolística. Según trascendió, las conversaciones con Juan Román Riquelme están avanzadas y ambas partes comparten la voluntad de concretar el acuerdo.
Fuentes cercanas a la negociación aseguran que Pekerman ya puso sobre la mesa una serie de condiciones que considera fundamentales para aceptar el desafío. Entre ellas, figuran la reestructuración y manejo integral de las divisiones inferiores, un área en la que el exseleccionador de Argentina, Colombia y Venezuela tiene amplia experiencia y reconocimiento.
Otra de las exigencias del técnico bonaerense es tener voz y voto en la elección del próximo entrenador del primer equipo, así como participar, junto a él, en la definición de salidas y llegadas de futbolistas. Pekerman entiende que una estrategia deportiva coherente debe construirse desde una visión conjunta entre la dirigencia, el DT y el área de formación.
También habría solicitado que su trabajo esté acompañado por un equipo de scouting integrado por personas de su confianza, con las que ya colaboró en sus etapas en Colombia y Venezuela, y que han sido clave en la detección de jóvenes talentos. La idea sería potenciar la captación de futbolistas no solo en Argentina, sino en toda Sudamérica.
En el entorno de Riquelme existe un claro interés en sumar a Pekerman al proyecto. El vicepresidente segundo de Boca considera que su experiencia internacional y su capacidad para detectar y formar talentos podrían ser un activo fundamental para el futuro del club.
Aunque desde la dirigencia mantienen cautela, las versiones indican que las conversaciones están en una etapa decisiva y que solo restarían detalles para cerrar el vínculo. Pekerman, por su parte, vería con buenos ojos regresar al fútbol argentino y asumir un rol de planificación a largo plazo, alejado de la presión diaria del banco de suplentes.
Si se confirma, la llegada de José Pekerman podría marcar un antes y un después en la estructura futbolística de Boca Juniors, reforzando el trabajo de inferiores y alineando la política de incorporaciones con una filosofía que prioriza el talento joven y el juego de proyección internacional.
