En medio de la expectativa por el encuentro entre Deportivo Pasto y Boyacá Chicó, ha comenzado a circular un rumor en redes sociales que va más allá de la versión oficial. Aunque las autoridades han señalado una aparente falta de personal policial como causa para considerar un partido sin público, fuentes cercanas a la organización del evento han expresado que por el onomastico de la ciudad la policia esta desplazada a los eventos correspondientes a esta festividad
Según versiones no oficiales, habría una alerta de seguridad de mayor nivel que obligaría a las autoridades locales a replantear el desarrollo del partido con presencia de público. Algunos internautas incluso aseguran que la medida sería una recomendación directa del Ministerio del Interior, debido a informes confidenciales que sugieren posibles alteraciones del orden público no relacionadas con el onomástico de la ciudad.
Este supuesto informe habría sido compartido en una reunión privada sostenida entre miembros de la Policía Nacional, la Dimayor y la administración del club pastuso, en donde se discutieron diferentes escenarios logísticos ante el riesgo de una posible infiltración de barras bravas de otras regiones. Sin embargo, hasta el momento, ningún funcionario ha salido a confirmar ni desmentir esta información.
A pesar del hermetismo, la incertidumbre ha generado malestar entre los aficionados, que sienten que se está ocultando información relevante. En foros de hinchas y páginas de seguidores del Deportivo Pasto, la narrativa de una medida «exagerada » gana fuerza, alimentando versiones de que hay algo más detrás de la restricción propuesta.
Para muchos seguidores, la coincidencia con el onomástico no sería más que un pretexto conveniente, ya que en años anteriores se han celebrado partidos en paralelo a esta festividad sin mayores contratiempos. La diferencia este año, según especulaciones, estaría relacionada con recientes tensiones entre barras organizadas y autoridades, tras disturbios ocurridos en otro evento deportivo de la región.
Además, la posible medida tendría repercusiones económicas significativas para el club. De no permitirse la entrada del público, el equipo perdería una fuente importante de ingresos por taquilla, afectando directamente sus finanzas en un momento en el que se encuentran en plena lucha por mantenerse en los primeros lugares de la tabla.
Por ahora, la última palabra la tiene la Comisión Local para la Seguridad, Comodidad y Convivencia del Fútbol, que junto a la Dimayor y representantes del Deportivo Pasto, deberá emitir un pronunciamiento oficial en las próximas horas. Mientras tanto, el rumor sigue tomando fuerza en redes sociales, dejando a la afición entre la incredulidad, la preocupación y el deseo de que todo se trate de una falsa alarma.




