La Paz, 5 de noviembre de 2025.
En una jornada marcada por los símbolos de cambio y esperanza, Rodrigo Paz Pereira asumió oficialmente la Presidencia de Bolivia, poniendo fin a más de dos décadas de hegemonía política del Movimiento al Socialismo (MAS) y abriendo paso a un nuevo ciclo institucional en el país andino.
La ceremonia de posesión se llevó a cabo en la Plaza Murillo de La Paz, con la presencia de mandatarios de América Latina y Europa, además de delegaciones diplomáticas de todo el mundo. En su discurso, Paz hizo un llamado a la unidad nacional y al diálogo, comprometiéndose a impulsar un modelo económico inclusivo y sostenible que priorice la equidad social y la inversión productiva.
“Hoy iniciamos una nueva etapa. No seremos un gobierno de confrontación, sino de encuentro. Bolivia necesita estabilidad, justicia y crecimiento compartido”, expresó el mandatario durante su intervención, en la que también rindió homenaje a las víctimas de la polarización política de los últimos años.
El nuevo presidente, hijo del histórico dirigente político y exalcalde de La Paz, Ronald Paz Zamora, destacó que uno de los ejes de su gestión será reconstruir las relaciones internacionales del país, fortaleciendo vínculos con organismos multilaterales y retomando el diálogo con socios estratégicos de la región.
“Queremos que Bolivia vuelva a ocupar su lugar en el mundo, con una diplomacia moderna, abierta y basada en la cooperación”, señaló.
Entre los invitados destacados a la ceremonia se encontraban los presidentes de Chile, Argentina, Brasil y España, así como representantes de la Unión Europea y de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), quienes coincidieron en calificar la transición como un hito democrático en la historia reciente del país.
La asunción de Rodrigo Paz marca un punto de inflexión en la política boliviana, tras años de tensiones institucionales y divisiones sociales. Su desafío inmediato será consolidar la gobernabilidad y responder a las expectativas de un país que busca estabilidad y desarrollo luego de una prolongada era de predominio del MAS.




