La tarde del sábado 25 de enero se registró una emergencia en inmediaciones de la vía Panamericana Norte de Nariño, cuando una roca de gran tamaño cayó sobre un vehículo que transitaba por el sector de Remolino– Mojarras, entre Pasto y Popayán, Cauca. Afortunadamente, a pesar del impacto, el accidente no dejó víctimas humanas, aunque sí generó un gran susto tanto a los ocupantes del automóvil como en aquellos conductores que pasaba por la zona al momento del desprendimiento.
Es de recordar que a comienzos de enero dos personas perdieron la vida en un caso similar, cuando aparentemente se trasladaban con destino a la capital nariñense con el fin de vivir los Carnavales de Negros y Blancos, y cuando hacían su paso por el municipio de Chachagüí una roca de gran tamaño cayó sobre el bus en el que se transportaban quitándole la vida a dos de sus ocupantes.
El suceso ocurrió en un tramo de la carretera conocido por su cercanía con un talud, un terreno propenso a deslizamientos o desprendimientos de rocas. Según los primeros informes, la roca que cayó sobre el vehículo parece haberse desprendido repentinamente del talud cercano, impactando con fuerza el automóvil en su paso por la zona, el cual por fortuna solo resultó con daños en su carrocería ya que la piedra cayó sobre el capó.
A pesar de la magnitud del impacto, los ocupantes del vehículo, lograron salir ilesos del incidente. Las imágenes que circularon rápidamente por las redes sociales muestran el automóvil visiblemente dañado, con el parabrisas roto y la carrocería severamente abollada, lo que indica la fuerza con la que la roca golpeó el vehículo.




