La presencia y el impacto de la inteligencia artificial en nuestra cotidianidad se han vuelto cada vez más prominentes. A medida que la preocupación inicial sobre la potencial substitución de trabajos humanos por esta tecnología va disminuyendo y se busca un enfoque ético en la generación de contenido, en el ámbito científico se destaca su relevancia como una herramienta fundamental que optimiza diversos procesos de investigación.
Es probable que la inteligencia artificial desempeñe un rol decisivo en la exploración espacial, aunque aún se encuentra en sus primeras etapas en este ámbito. Un equipo de científicos chinos ha empleado esta tecnología para potenciar un robot capaz de generar un entorno habitable para seres humanos en un entorno desprovisto de oxígeno, como es el caso de ciertos planetas.
Terraformar Marte
Un reciente estudio divulgado en Nature Synthesis describe detalladamente cómo este robot ha desarrollado un método para la producción de oxígeno a partir de materiales disponibles en Marte. Haciendo uso de meteoritos presumiblemente provenientes del Planeta Rojo, este «químico robótico» ha conseguido sintetizar el elemento crucial para la sustentación de la vida humana. Este avance se posiciona como un hito fundamental para la supervivencia y la futura exploración humana en Marte, dado que el oxígeno resulta esencial para los sistemas de soporte vital y los propulsores de naves espaciales.

El informe encabezado por Jun Jiang indica que su sistema podría generar cerca de 60 gramos de oxígeno por hora por cada metro cuadrado de material proveniente de Marte, potencialmente eliminando la necesidad de llevar oxígeno desde nuestro planeta. Jiang incluso contempla la posibilidad de utilizar este sistema robótico para fabricar otros catalizadores útiles en Marte, incluyendo aquellos necesarios para favorecer el crecimiento de plantas que podrían ser vitales para la producción de alimentos para los astronautas.
El robot con inteligencia artificial ha empleado muestras de roca de meteoritos para desarrollar un catalizador capaz de generar oxígeno a partir del agua. Esta prueba automatizada incrementa las perspectivas de mantener misiones espaciales tripuladas en el futuro. La eficacia de la IA al identificar nuevos materiales y aplicarlos en entornos desconocidos representa un ejemplo emocionante de cómo podríamos enviar robots a Marte para extraer minerales que activen la producción de oxígeno a partir del abundante hielo marciano.

Aunque este progreso es notable, aún se enfrentan considerables desafíos para la eventual colonización de otros cuerpos celestes. Los laboratorios y la producción a distancia que emplean inteligencia artificial requerirán una eficiencia de procesos notable y una capacidad informática considerable. Sin embargo, la investigación ha revelado numerosas oportunidades intrigantes, incluida la posibilidad de que un laboratorio impulsado por IA funja como una especie de «estación de servicio» interplanetaria para naves espaciales.
El acceso a Marte continúa siendo uno de los mayores obstáculos para aquellos involucrados en la exploración del sistema solar. La NASA llevó a cabo un experimento este verano simulando la vida en un «BioDome» en el planeta rojo. Estas investigaciones son esenciales para comprender el impacto de las misiones de larga duración en Marte sobre la salud y el rendimiento de la tripulación. Representan un paso crucial hacia la elaboración de planes para una eventual y exitosa misión humana al planeta Marte.

															


