En cada uno de los robos se presentó el mismo modus operandi, cuenta el presidente de la Junta de Esocol, Héctor Yesid Martínez, “hacen los que van a tanquear la motocicleta, pero después de que la han tanqueado utilizan un arma de fuego y en ese momento ocurre el hurto”.
La preocupación es máxima porque aseguran que se convirtieron en el blanco de delincuencia por lo que, en cerca de 30 días, ya se han presentado cinco sedes hurtadas.
Además, de que los delincuentes están optando por cometer estos crímenes en altas horas de la noche, cuando es baja a afluencia de carros y personas. Por eso mismo, en las estaciones reducen el número de empleados, porque sin demanda no se justifica tener más operarios.
Aunque, el funcionario Héctor Martínez hace un llamado, a que se profundice en la seguridad de cada estación de servicio añadió que, “la idea es que las estaciones de servicio mejoren sus protocolos de seguridad y por supuesto, que las personas encargadas de la venta del combustible no tengan tanto dinero, porque eso genera un atractivo para el delincuente”.




