La reunión celebrada en Rivera para definir el futuro de la glorieta de ingreso al centro poblado de Riverita terminó en frustración. A pesar de la presencia del alcalde Luis Humberto Alvarado Guzmán, el personero municipal Luis Enrique Peña Puentes y la interventoría como garantes, no se alcanzaron acuerdos que destraben el proyecto.
La concesionaria insistió en que la única alternativa viable es la construcción de un retorno, diseñado para reducir la accidentalidad en este tramo de la Ruta 45. Sin embargo, la comunidad rechazó tajantemente la propuesta, asegurando que no resuelve las necesidades de acceso seguro y directo al centro poblado.
Papel de la Personería
El personero Peña Puentes intervino como garante del diálogo, señalando la importancia de atender las demandas ciudadanas y de evitar que la discusión derive en bloqueos y enfrentamientos. “No podemos permitir que las comunidades sean las más afectadas por la falta de decisiones técnicas y políticas”, enfatizó.
Riesgo
Ante la falta de consensos, se revive el fantasma de los bloqueos y el taponamiento de la vía, acciones que ya habían impedido avances en la doble calzada. Para los habitantes, la glorieta es un punto de dignidad y seguridad vial, mientras que para la concesionaria, es un obstáculo técnico y financiero.
La tensión persiste y la ausencia de soluciones concretas deja abierta la puerta a nuevas confrontaciones. La Personería advierte que la paciencia de la comunidad tiene un límite.
