River Plate, dirigido por Marcelo Gallardo, sufrió una de las derrotas más inesperadas del torneo al caer 1-2 en el Monumental frente a Deportivo Riestra. El resultado no solo dejó al equipo golpeado en la tabla, sino que también encendió la inconformidad de la hinchada, que despidió con silbidos a Miguel Ángel Borja y a Castaño tras una noche para el olvido.
Las estadísticas reflejaron un dominio abrumador de River Plate, que tuvo un 83% de posesión y completó 614 pases contra apenas 138 de Riestra. Sin embargo, esa superioridad no se tradujo en eficacia: el conjunto millonario realizó 21 remates, 9 de ellos al arco, pero solo pudo convertir una vez gracias al tanto de Giuliano Galoppo al minuto 25.
En contraste, Deportivo Riestra supo aprovechar al máximo sus pocas oportunidades. Con apenas 6 remates y 3 disparos al arco, anotó dos goles decisivos por intermedio de Antony Alonso (12’) y Pedro David Ramírez (51’). Esa contundencia marcó la diferencia frente a un River que careció de claridad en los últimos metros.
Otro dato que resalta es la efectividad en los pases. River registró un 87% de precisión, lo que demuestra que el balón circuló con fluidez, pero sin profundidad real. Riestra, con apenas un 43% en este rubro, se enfocó en el juego directo y aprovechó los errores defensivos de los locales, especialmente tras la expulsión de Maximiliano Salas al minuto 81.
La derrota generó frustración entre los aficionados, quienes no perdonaron la actuación de figuras como Miguel Ángel Borja y Castaño. Ambos fueron abucheados al salir del campo, acusados de falta de entrega y de desperdiciar opciones en ataque. Los silbidos dejaron en claro que la paciencia de la hinchada empieza a agotarse.
Marcelo Gallardo, visiblemente molesto, admitió que el equipo tuvo la pelota pero no supo qué hacer con ella. El entrenador subrayó que la falta de eficacia es un problema recurrente y que la desconexión entre el mediocampo y la delantera fue determinante. La presión ahora recae sobre los atacantes, en especial sobre Borja, que llegó como referente pero no logra consolidarse.
River Plate no solo perdió tres puntos, sino también parte de la confianza de su gente. Mientras Riestra celebra un triunfo histórico en el Monumental, el cuadro de Gallardo deberá recomponerse rápidamente si quiere mantenerse en la pelea. La hinchada exige respuestas y, sobre todo, un cambio de actitud de jugadores como Borja y Castaño, quienes se convirtieron en el blanco principal de las críticas.
