El cabildo indígena de Rio Blanco, residentes en Popayán, llevó a cabo un significativo ritual de siembra de agua y siembra de árboles en la quebrada La Monja. Esta actividad se realizó en el marco del plan de vida del pueblo indígena, como parte de su mecanismo de resistencia para preservar su cosmovisión, usos y costumbres en contextos urbanos.
El cabildo indígena de Rio Blanco, junto con la Tulpa de Educación, la Tulpa del Medio Ambiente y el programa de educación «Semillas de Vida», se unieron para llevar a cabo este ritual en la quebrada La Monja. Para el pueblo indígena, la conservación de los espacios de vida, como ríos, quebradas, bosques y montes, es de vital importancia.
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Mesías Chicangana, gobernador indígena de la parcialidad de Rio Blanco en Popayán, manifestó: “El ritual consistió en traer agua de cuatro fuentes hídricas del macizo en ‘puros’, con el permiso de esas fuentes, para sembrarla en la quebrada La Monja. El objetivo es aumentar el caudal y el afluente de agua en la quebrada, así como concienciar a las personas que viven en sus alrededores sobre la importancia de su cuidado y preservación. La quebrada La Monja cumple una función vital al proveer de vida a la ciudad, por lo que su conservación es fundamental”.
Desde la espiritualidad del pueblo indígena, este ritual busca establecer una conexión profunda con la naturaleza y recordar la importancia de vivir en armonía con ella. Además, busca generar conciencia en la comunidad sobre la necesidad de proteger y preservar los recursos naturales, especialmente el agua, que es fuente de vida.
La siembra de agua y árboles es una muestra del cabildo de su resistencia y deseo de mantener viva la conexión con la naturaleza, incluso en un entorno que puede resultar desafiante. Además, este es un recordatorio de que toda la sociedad tiene la responsabilidad de cuidar y preservar el entorno, para garantizar un futuro sostenible y en armonía con la naturaleza.

