La tranquilidad de Tunja volvió a verse alterada tras un nuevo episodio de violencia ocurrido la noche del 9 de septiembre en inmediaciones de la glorieta del Gobernador, sector de la Avenida Olímpica. Vecinos del lugar denunciaron que las constantes riñas se han convertido en una amenaza recurrente para residentes y transeúntes, especialmente en horas de la noche y la madrugada.
Según testigos, un grupo de jóvenes protagonizó una violenta confrontación que dejó varios heridos y generó pánico en el sector. La situación obligó a la intervención inmediata de la Policía Metropolitana, que controló la pelea y evitó que el hecho terminara en tragedia.
La comunidad asegura que no se trata de un caso aislado, sino de una problemática repetitiva ligada al consumo de alcohol en los alrededores. De acuerdo con los residentes, la proliferación de bares y cantinas, sumada a la falta de control, ha convertido el sector en un foco crítico de inseguridad y desorden.
“Cada fin de semana es lo mismo: gritos, peleas, botellas rotas y jóvenes ensangrentados. Tenemos miedo de salir en las noches porque no sabemos en qué momento podemos quedar en medio de una pelea”, expresó uno de los habitantes, reflejando el malestar ciudadano.
Ante la situación, los vecinos han exigido a las autoridades municipales y departamentales mayores controles sobre los establecimientos nocturnos, así como operativos de vigilancia permanentes que permitan garantizar la seguridad en la zona.
Mientras tanto, la glorieta del Gobernador continúa en el centro de la polémica, marcada por episodios de violencia que ponen en evidencia la necesidad de medidas contundentes frente al consumo desmedido de licor y las riñas que empañan la convivencia en la capital boyacense.
