En el barrio Pozo Azul, comuna 6 de Neiva, los habitantes viven con temor ante el inminente riesgo que representan varios árboles de más de 60 años, ubicados cerca de viviendas. Según denunció la presidenta de la Junta de Acción Comunal, Melisa Tatiana Vargas, pese a múltiples solicitudes, tutelas y visitas técnicas de la CAM y Electrohuila, no se ha ejecutado la poda ni el mantenimiento requerido.
“Nosotros no pedimos que los tumben, solo que los poden para evitar una tragedia. Ya se han presentado incidentes con caídas de ramas que han dañado techos y paredes”, expresó la líder comunal.
Peticiones ignoradas
La vecina afectada, Beatriz Rodríguez, relató que hace un tiempo un árbol cayó sobre su vivienda, ocasionando pérdidas materiales. “Llamé a Bomberos, pero solo acudieron cuando el árbol ya estaba encima del techo. Nadie se hizo responsable de los daños”, denunció.
Vargas agregó que, desde hace más de dos administraciones, la comunidad viene elevando solicitudes formales a diferentes entidades sin obtener soluciones efectivas. Incluso, Electrohuila notificó en un acto administrativo la autorización de poda hace un año, pero el compromiso aún no se cumple.
La presidenta también llamó la atención sobre los constantes huecos que dejan las Empresas Públicas de Neiva tras intervenir fugas de agua y alcantarillado. “Vienen, arreglan el daño y se van sin tapar las vías. Eso genera peligro para motociclistas y peatones”, afirmó.
Finalmente, Melisa Tatiana Vargas pidió acompañamiento de la Alcaldía y la Secretaría de Planeación para fortalecer la recuperación de la caseta comunal, recientemente liberada tras 14 años de ocupación indebida.
“Necesitamos apoyo para que nuestra caseta vuelva a funcionar y sirva como espacio de encuentro para la comunidad. No pedimos imposibles, solo que cumplan con lo que prometen”, concluyó. La comunidad de Pozo Azul espera una respuesta pronta y acciones concretas por parte de las entidades competentes antes de que el descuido institucional se convierta en una nueva tragedia.



