Desde muy joven, Ricardo Largo entendió que su destino estaba entre los tres palos. Hoy, después de una carrera marcada por la perseverancia y la pasión, es uno de los entrenadores de arqueros más reconocidos de Palmira y el presidente de la escuela Guardametas del Futuro, un proyecto que ya impacta a decenas de niños y jóvenes de toda la región.
Su recorrido comenzó a los 12 años en las divisiones menores del Deportivo Cali, donde fue campeón del Torneo de las Américas y tres veces campeón de liga. También participó en el Torneo Internacional de Gradisca en Italia. Pasó por equipos como La Equidad Seguros y Jaguares, hasta que una lesión truncó su camino como jugador profesional. Sin embargo, lejos de alejarse del fútbol, encontró una nueva vocación: formar a los arqueros del mañana.
Tras su recuperación, volvió a las canchas como jugador en Orsomarso, gracias al apoyo de José Gabriel Sangiovanni, y poco después inició su camino como entrenador. Se formó oficialmente, obteniendo la Licencia de Preparador de Arqueros de la Federación Colombiana de Fútbol, y trabajó en clubes como Envigado Palmira y nuevamente en Orsomarso, donde estuvo desde 2018 hasta 2023, tanto con el equipo profesional masculino, femenino y divisiones menores.
Actualmente, Ricardo dirige la escuela Guardametas del Futuro, que cuenta con más de 60 alumnos provenientes de todos los barrios de Palmira, comunas, corregimientos cercanos e incluso otras ciudades. Su enfoque va más allá del entrenamiento físico: enseña valores, disciplina y liderazgo.
Los frutos de su trabajo ya se ven reflejados. Varios de sus pupilos han llegado a equipos como América, Deportivo Cali y Sarmiento Lora. Incluso ha formado arqueros que hoy juegan profesionalmente en el exterior, como en Honduras y en Boca Juniors. Entre sus dirigidos destaca Alejandro Rodríguez, arquero del Deportivo Cali, a quien entrenó durante nueve meses.
Además, Ricardo es uno de los organizadores del Duelo de Arqueros en Palmira, un torneo nacional especializado que este año celebrará su quinta edición en septiembre, con la participación de entre 200 y 250 arqueros de todo el país.
Hoy, combina su rol como entrenador y presidente de la escuela con su labor en el equipo profesional femenino Internacional Palmira, con el cual disputa la liga femenina y donde tres de sus arqueras han tenido destacadas actuaciones.
«Esto va más allá del fútbol. Se trata de formar personas fuertes, seguras, con sueños y herramientas para cumplirlos», afirma Ricardo, quien sigue apostando por el talento local y la formación integral de quienes deciden custodiar el arco.




