Jonh Méndez Arteaga presentó un modelo que transformó la vida de campesinos.
El Vicerrector de Investigación-Creación de la Universidad del Tolima, Jonh Jairo Méndez Arteaga, sorprendió con la presentación de un modelo pionero de Apropiación Social del Conocimiento (ASC) que ha comenzado a transformar la realidad de cientos de familias campesinas en el departamento. La estrategia, que integró el conocimiento ancestral de las comunidades con los avances científicos y técnicos, rompió con el tradicional esquema de transferencia vertical de tecnología y abrió paso a un proceso de innovación construido con y para los agricultores.
Este proyecto, desarrollado en alianza con Agrosavia, la Gobernación del Tolima y la Universidad Cooperativa de Colombia, se enfocó en la creación de soluciones conjuntas para los problemas más urgentes del sector rural: manejo de suelos, control de plagas y comercialización de productos. El propósito fue claro: dejar de ver a los campesinos como simples receptores de conocimiento y convertirlos en protagonistas de su propio desarrollo.
El corazón del proceso fueron las Escuelas de Campo (ECAs), espacios donde productores e investigadores intercambiaron experiencias y conocimientos. Allí nacieron diplomados en Líderes y Mediadores Rurales, Jóvenes Reporteros Rurales y Cultura Científica, que acercaron la academia y la ciencia a territorios que históricamente habían sido marginados de estos escenarios.
También se llevaron a cabo giras técnicas, jornadas de formación y sesiones digitales que mantuvieron el contacto permanente entre todos los actores. La clave fue la co-creación, que permitió fortalecer cultivos como café, cacao, aguacate, arracacha y limón, garantizando un aprendizaje colectivo que marcó un antes y un después en las dinámicas rurales.
Los resultados fueron contundentes: creación de biofábricas, elaboración de biopreparados, diversificación productiva, implementación de registros contables y avances en procesos de poscosecha como fermentación, secado y catación. A esto se suman innovaciones en la transformación con valor agregado, el fortalecimiento de la asociatividad y un notable impulso al liderazgo juvenil y femenino en las comunidades.
“Conocemos las necesidades, conocemos el conocimiento ancestral y desde la Universidad validamos este saber, generando una educación participativa que permitió la creación de la Escuela Campesina y la formación de comunicadores agrarios”, señaló Jonh Jairo Méndez Arteaga, quien destacó que el modelo se proyecta como una estrategia replicable en todo el país e incluso como una futura política pública agrícola.



