Durante una rueda de prensa en el Hospital Regional de Duitama, el gobernador de Boyacá, Carlos Andrés Amaya, explicó por qué renunció a su aspiración presidencial y decidió permanecer en su cargo.
Amaya confesó que ya tenía lista su carta de renuncia para postularse como candidato a la Presidencia. Sin embargo, una serie de crisis personales y sociales lo hizo cambiar de decisión.
Relató que su hijo Benjamín se enfermó gravemente, su esposa estuvo hospitalizada cuidando a la nana en cuidados intensivos, y gran parte del departamento se inundó. Mientras tanto, él asumió el cuidado de sus otros hijos: preparó desayunos, los llevó al colegio y los ayudó con tareas, al mismo tiempo que atendía emergencias en zonas como Socotá y Úmbita.
Amaya destacó tres momentos decisivos:
- La persistente enfermedad de su hijo Benjamín.
- Una tarde en la que acompañó a su hijo David a jugar y este, entre lágrimas, le dijo: “Es el día más feliz de mi vida”.
- Un encuentro con campesinos que, entre lágrimas, le pidieron que no dejara la Gobernación.
A esto se sumó una pesadilla, donde soñó que recibía un disparo en plena campaña presidencial, lo que lo hizo despertar con el corazón acelerado y sentir que el camino correcto era quedarse.
Concluyó que su decisión fue la más sensata y humana, tanto por su familia como por su compromiso con Boyacá.
Finalmente, expresó su solidaridad con el senador Miguel Uribe Turbay, deseándole una pronta recuperación.




