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Representantes de Teherán, Francia, Reino Unido y Alemania dialogarán acerca del programa nuclear de Irán y la función de dicha nación en las disputas de Medio Oriente y Ucrania.
Los representantes de Irán, junto con tres naciones europeas (Francia, Reino Unido y Alemania), se congregarán en Ginebra (Suiza) este lunes y martes (13 y 14 de enero de 2025) para mantener diálogos acerca del programa nuclear de Teherán y la función de dicho país en los conflictos del Medio Oriente y Ucrania, una semana antes del regreso del republicano Donald Trump a la Casa Blanca.
Se trata de la segunda serie de diálogos sobre este asunto en menos de dos meses, tras un discreto encuentro también en Ginebra en noviembre entre Teherán y estas tres potencias europeas denominadas el E3. «No se trata de negociaciones», sostuvo el Ministerio de Relaciones Exteriores alemán. Irán señaló en la misma dirección y afirmó que los diálogos son meramente «consultas».
El encuentro es un indicativo de que las naciones del E3 «continúan esforzándose por una resolución diplomática al programa nuclear iraní, cuyo avance es sumamente problemático», declaró el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia el jueves.
Ismail Baghaei, representante del Ministerio de Exteriores de Irán, afirmó que el propósito principal de las conversaciones es «intensificar las sanciones ilegales y represivas contra Irán», y se abordará una variedad de asuntos, incluyendo el asunto nuclear.
«Camino del diálogo”
«Estamos prestando atención a las opiniones de la contraparte respecto al tema nuclear», afirmó Baghaei, mientras reiteró que la postura de la República Islámica es «seguir el camino del diálogo», considerando que «la negociación es una vía de doble sentido y no solicitaremos la negociación». En relación a Estados Unidos, señaló que «tomaremos decisiones basándonos en sus actos».
El programa nuclear de Irán gana un nuevo enfoque frente al próximo regreso de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero. En su primer mandato, Trump implementó una política de «máxima presión» hacia Teherán, lo que condujo a Estados Unidos a abandonar el pacto de 2015 que restringía el programa nuclear de Irán a cambio de una reducción de las sanciones.
La República Islámica se mantuvo leal a las condiciones del pacto hasta que Washington se retiró, pero posteriormente comenzó a incumplir sus compromisos. Los esfuerzos por restaurar ese acuerdo han fallado y los delegados europeos han manifestado de manera reiterada su frustración por las violaciones iraníes.




