En la vereda Los Tigres, municipio de El Tambo (Cauca), se denunció la retención de al menos 45 militares por parte de campesinos vinculados con el grupo disidente de las FARC “Carlos Patiño”, que forma parte del Estado Mayor Central. El episodio desató pedidos de liberación inmediatos por parte del presidente Gustavo Petro, quien calificó el acto como un secuestro, y del Ministerio de Defensa.
Esta retención se produce en un contexto ya marcado por la Operación Perseo, esfuerzo del Estado para recuperar presencia en territorios como el Cañón del Río Micay, de alta importancia estratégica para el narcotráfico. Además, este tipo de hechos refuerzan la percepción de que la violencia en zonas de conflicto crece en ausencia de garantías de seguridad para comunidades y fuerzas públicas




