La Policía Nacional, desplegó un componente humano y técnico de la Seccional de Investigación Criminal en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, con el fin de aclarar los hechos ocurridos el pasado 17 de marzo del año en curso, en la ciudad de Tunja, donde es hallado un cuerpo sin vida el cual fue enterrado en una zona boscosa de la vereda Tras del Alto, sector conocido como la Curva del Muerto.
El día de los hechos, se conoció gracias a información suministrada por fuentes no formales, del asesinato de un joven el cual al parecer habría sido enterrado en el sector nor-occidental de la capital boyacense.
Familiares de la víctima reportaron el hallazgo del cuerpo sin vida de un hombre identificado como Julián Esteban Ortiz Páez de 23 años y natural de Tunja, quien habría sido reportado como desaparecido el día anterior, el cual fue ultimado con varias heridas producidas con arma cortopunzante.
De inmediato y luego de que nuestra Seccional de Investigación Criminal adelantara los actos urgentes en el lugar del hallazgo en coordinación con Peritos de Antropología del Instituto Nacional de Medicina Legal, se iniciaron las labores de Policía Judicial con el fin de dar con el paradero del o los responsables de este hecho que enlutó a la ciudad.
La realización de entrevistas y labores de vecindario, permitieron dar a conocer a los investigadores, que en el lugar al parecer se estarían comercializando estupefacientes y que dos personas que frecuentaban el lugar, presuntamente habrían sido los responsables de ocultar el cuerpo.
Gracias al seguimiento de cámaras de seguridad de sectores aledaños, lograron ubicar a una persona quien presuntamente estaría en el momento y lugar de los hechos, quien luego de brindar interrogatorio, se logró establecer un posible autor material de los hechos.
Consulta en bases selectivas de datos se logró establecer, que el presunto autor tendría vigente una orden de captura por el delito de Hurto, la cual gracias al seguimiento realizado por los investigadores se materializó en vía pública días después de la ocurrencia del Homicidio.
Con la individualización del presunto y el acceso al celular que se le incautó, se pudo establecer mediante sábanas de llamada e historial de ubicación del mismo, que el hombre conocido con el alias de “Metota” habría estado en el lugar, la fecha y hora donde se cometió el homicidio y minutos después se habría desplazado alrededor de 50 metros, lugar donde fue enterrado Julián Esteban.
Es así que lo lograron imputar el delito de Homicidio Agravado a “Metota” quien se encuentra recluido en establecimiento penitenciario y carcelario, a la espera de que avance la investigación y pueda ser condenado también por este crimen.