La Guardia Indígena liberó a dos personas que habían sido secuestradas
en zona rural.

El operativo reafirmó el compromiso de los resguardos con la defensa
de la vida.
En una acción que ha sido calificada como ejemplar por la comunidad, la Guardia
Indígena de los resguardos Kokonuko y Paletará logró el rescate de dos personas
que habían sido secuestradas en zona rural del municipio de Puracé, en el oriente
del Cauca. El hecho se conoció el pasado 24 de septiembre de 2025, cuando la
organización emitió un comunicado oficial informando los detalles de la operación
humanitaria.
Según el reporte, fue la comunidad quien alertó sobre la retención de los
ciudadanos, lo que permitió activar de inmediato los protocolos de control territorial.
De manera coordinada, los guardias iniciaron un despliegue por la zona, valiéndose
de su conocimiento del terreno y de las dinámicas comunitarias, hasta dar con el
paradero de los retenidos.
Condiciones de seguridad
Una vez localizadas las víctimas, los integrantes de la Guardia garantizaron su
liberación en condiciones de seguridad, evitando confrontaciones y asegurando que
el proceso se desarrollara bajo los principios de resistencia pacífica que caracterizan
a las autoridades indígenas. Este resultado fue posible gracias a la articulación entre
los líderes locales, la comunidad organizada y los equipos de guardia que actuaron
con determinación y serenidad.
La organización indígena subrayó que este tipo de acciones son coherentes con la
misión ancestral de la Guardia, cuyo mandato se centra en la defensa de la vida, la
preservación del territorio y la búsqueda constante de la armonía social. “El bastón
de mando que portamos simboliza nuestra autoridad y el mandato de la comunidad
para la protección, no para la guerra”, se lee en el comunicado divulgado.
De igual forma, los resguardos Kokonuko y Paletará agradecieron la confianza
depositada por la comunidad que dio la alerta inicial, pues fue gracias a esa
articulación que se pudo actuar de manera oportuna. Además, reiteraron que su
labor continuará orientada hacia la protección colectiva, siempre desde el respeto
por la vida y el derecho propio que los rige.
El rescate ha generado un ambiente de alivio en la población de Puracé, que en los
últimos meses ha expresado su preocupación por el incremento de hechos violentos
en la región. La acción de la Guardia no solo significó la recuperación de dos
personas privadas de su libertad, sino que también envió un mensaje claro: las
comunidades organizadas están dispuestas a ejercer su autoridad y a defender sus
territorios de manera autónoma, pacífica y humanitaria.
pie: Royber Melenje, líder indígena.




