En la ciudad de Pasto (Nariño), autoridades y ciudadanos unieron esfuerzos para rescatar a siete perros que se encontraban bajo el cuidado de un sujeto apodado el “Monstruo del Bosque”, por presuntas conductas de maltrato animal que se habrían prolongado durante al menos siete años.
Según testimonios, el hombre habría sometido a diferentes animales —principalmente perros— a condiciones de abandono, tortura, abuso, y en algunos casos la muerte. Las denuncias se acumularon a lo largo del tiempo sin que se actuara con la rapidez esperada, lo que generó cansancio e indignación en la comunidad.
Durante más de dos días, vecinos se apostaron frente a la vivienda del denunciado y exigieron la intervención inmediata de las autoridades competentes, aduciendo que los perros aún se encontraban en un ambiente insalubre y que ya había un concepto médico veterinario que advertía sobre su estado de salud. Finalmente, la presión logró que los animales fueran retirados del lugar.
El proceso de rescate se apoyó en la Ley Ángel, que faculta a la Policía Nacional de Colombia para efectuar aprehensiones de animales en casos de maltrato, y ahora los siete perros permanecen bajo custodia del municipio para recibir atención médica y ser rehabilitados.
Por su parte, la investigación judicial busca establecer la responsabilidad del hombre y determinar la posible imputación del delito de lesiones que menoscaban gravemente la salud o integridad física de los animales, en concordancia con el artículo 339C del Código Penal de Colombia.
La acción comunitaria en Pasto evidencia cómo la amenaza latente del maltrato animal y la falta de respuesta institucional pueden dar paso a movilizaciones ciudadanas que obligan a la acción. Las autoridades municipales han manifestado que el caso servirá de referencia para reforzar la vigilancia, los procesos de atención en salud canina y la formación de los inspectores de policía en materia de control y protección animal.
Los perros rescatados recibirán tratamiento, cuidados especiales y se aseguró que, en la medida de lo posible, se les buscará un nuevo hogar responsable. Entretanto, la investigación contra el individuo continúa abierta, con el objetivo de verificar toda la extensión de los hechos denunciados y de evitar recurrencias similares en la región.