Julio César Quintero presentó su renuncia a la gerencia de la ESE Carmen Emilia Ospina, oficialmente por motivos de salud
En un hecho que ha sorprendido al sector salud de Neiva, Julio César Quintero renunció a su cargo como gerente de la ESE Carmen Emilia Ospina. Aunque en el comunicado oficial se atribuye la decisión a complicaciones de salud, fuentes internas de la entidad aseguran que hay más razones detrás de su salida, entre ellas, la presión generada por un polémico proceso de contratación del servicio de vigilancia.
La controversia se desató tras la adjudicación del contrato a la empresa Seguridad Sara Limitada, cuya selección ha sido duramente cuestionada por presuntas irregularidades en el proceso. Quintero habría admitido públicamente que se cometió un error administrativo, lo cual desató una oleada de críticas tanto desde la ciudadanía como desde sectores políticos y sindicales.
Contratación bajo la lupa
El contrato de vigilancia, fundamental para garantizar la seguridad en las instalaciones de la entidad, se convirtió en el foco de atención luego de que algunos oferentes manifestaran inconsistencias en la evaluación de las propuestas. La adjudicación generó sospechas sobre favoritismos y falta de transparencia, aumentando la presión sobre el gerente, quien ya enfrentaba dificultades por denuncias anteriores relacionadas con precarización laboral, sobrecarga del personal médico y retrasos en pagos a contratistas.
La admisión de errores en el proceso no solo debilitó la imagen del directivo, sino que reavivó los llamados a una revisión integral de los procedimientos internos de la ESE. La situación ha sido considerada como reflejo de una crisis administrativa más profunda, en una institución que juega un rol clave en la atención primaria en salud para miles de neivanos.
Expectativa
Tras la renuncia de Quintero, la Alcaldía de Neiva aún no ha designado oficialmente a su reemplazo. Mientras se define el nombre del nuevo gerente, crece la expectativa entre los usuarios y trabajadores de la entidad, que esperan una administración más eficiente, transparente y cercana a las verdaderas necesidades del sistema público de salud.
Organizaciones sindicales han manifestado su esperanza de que la salida del exgerente abra el camino para cambios estructurales en la ESE, y reiteran el llamado a que el próximo nombramiento sea producto de criterios técnicos y no de conveniencias políticas.
Confianza pública en juego
La renuncia de Julio César Quintero no solo deja vacante uno de los cargos más importantes del sistema de salud local, sino que también plantea un reto urgente: recuperar la confianza ciudadana en la gestión pública. La ESE Carmen Emilia Ospina requiere ahora más que nunca una dirección clara, responsable y con verdadero compromiso social.
