René Higuita es uno de los referentes históricos de la Selección Colombia. En la década del 90, se destacó por sus atajadas y su habilidad con los pies, dejando a los aficionados al borde del asiento con sus arriesgadas jugadas, como el famoso ‘escorpión’. Sin embargo, su carrera también estuvo marcada por polémicas y golpes que aún resuenan hoy en día. Hace más de tres décadas, el exarquero se vio envuelto en un negocio que hoy lo enfrenta a la justicia.
Junto a su esposa, Magnolia Echeverry, Higuita decidió invertir en una casa para su familia en el exclusivo sector de El Poblado, en Medellín, utilizando sus ahorros acumulados durante su exitosa carrera. Lamentablemente, la casa resultó estar relacionada con personas vinculadas al Cartel de Medellín, lo que la llevó a ser objeto de un proceso de extinción de dominio y quedar bajo el control de la justicia, actualmente en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Según Higuita, su amigo Campo Elías Meneses fue quien realizó la transacción y los trámites para la compra de la vivienda, utilizando los ahorros del exfutbolista. Sin embargo, la propiedad terminó siendo objeto de un escándalo legal. Aunque Higuita vivió en la casa durante cinco años con su familia y realizó importantes mejoras en ella, el lugar fue objeto de disputa legal debido a presuntas irregularidades en la compra.
A pesar del revés legal, Higuita no oculta su relación con Pablo Escobar, pero enfatiza que uno no elige a sus amistades y que él no rechazaría a nadie. Ha luchado incansablemente para que la propiedad, ahora en un estado irreconocible, le sea devuelta, argumentando que la compra se realizó de buena fe. Según la Fiscalía, la vivienda originalmente pertenecía a Gerardo Moncada Cuartas, miembro del Cartel de Medellín, quien fue asesinado por Escobar en 1993.
Higuita exige que se le devuelva la propiedad, ya que es parte de la herencia que quiere dejar a sus hijas y nietos. Su abogada, Luisa Fernanda Mejía, ha dejado claro que el exfutbolista no ha cometido ningún delito y que el proceso de extinción de dominio está dirigido a otra persona.
