Remedios y tratamiento para el sangrado de encías

Dependiendo de la gravedad de cada caso, la mejor solución para abordar las encías sangrantes puede variar.
Existen una serie de recomendaciones que ayudarán a prevenir la inflamación y sangrado de encías.
[responsivevoice_button voice="Spanish Latin American Male" buttontext="Escuchar Noticia"]
Compartir en

Casos leves

El remedio para evitar el sangrado de encías depende en muchos casos de la causa que ha provocado dicha hemorragia.

En algunos casos, si el sangrado es ocasional y leve, puede detenerse simplemente con el uso de un enjuague bucal especial para las encías.

Para ello, sería conveniente realizar enjuagues de unos 30 segundos tras el cepillado.

Además, y a pesar de que pueda parecer contradictorio, el cepillado es la mejor manera de que los tejidos inflamados y las encías sangrantes vuelvan a la normalidad.

Consejos para la prevención de las encías sangrantes

Existen una serie de recomendaciones que ayudarán a prevenir la inflamación y sangrado de encías y que, en general, mejorarán tu salud bucodental:

Utiliza un cepillo de cerdas suaves

No importa que uses un cepillo eléctrico o manual en tu higiene después de cada comida, pero es mejor elegir uno que no produzca lesiones en el tejido gingival.

Usa la seda dental

El uso de hilo dental es esencial para mantener una correcta salud dental y para acceder a los espacios interdentales a los que no llega el cepillo.

Completa tu higiene dental con elementos auxiliares

Existe una gran variedad de complementos que ayudan a mantener una higiene completa, como irrigadores bucales o Waterpik y cepillos interproximales, que ayudan a limpiar la boca profundamente.

No te olvides de limpiar tu lengua

Bajo la lengua se ocultan hasta el 70% de las bacterias que residen en nuestra boca, por lo que mantenerla limpia evitará la aparición de una enfermedad periodontal.

Bajo la lengua se ocultan hasta el 70% de las bacterias que residen en nuestra boca, por lo que mantenerla limpia evitará la aparición de una enfermedad periodontal

Sigue una dieta equilibrada

Fortalecer los dientes y encías a través de una alimentación sana es más sencillo de lo que puede parecer.

Reduce el consumo de azúcar que facilita la acumulación de sarro y come más fruta y verdura.

Incluye en tu dieta frutas ricas en vitamina C como la naranja, el limón o el pomelo, o las que aportan vitamina K como el kiwi, la pera o las ciruelas, entre otros.

Estos pequeños cambios en la alimentación ayudan al proceso de coagulación de la sangre y favorecen la salud de nuestras encías en general.

Evita el tabaco

Las toxinas de los cigarros favorecen inflamación de las encías.

Es más, un fumador tiene un 600% más de probabilidad de desarrollar una enfermedad periodontal.

Bebe mucha agua

Gracias al agua que consumimos ayudamos a eliminar gran parte de las bacterias que se producen en nuestra boca y, por lo tanto, evitamos la acumulación de sarro.

Recurre a remedios caseros adecuados y fiables

Mientras que ciertas prácticas como utilizar carbón activado o enjuagues con agua oxigenada resultan tremendamente perjudiciales, existen remedios caseros adecuados.

Por ejemplo, aplicar aloe vera en la encía y realizar un masaje ayuda a bajar la inflamación, además de reducir el sangrado en la zona gingival. 

Acude a un especialista

Aunque se detengan las encías sangrantes, es importante identificar y eliminar la causa que lo ha originado.

En caso contrario, el daño puede progresar y desarrollar un problema crónico.

Por eso, para tener unas encías sanas conviene acudir una vez al año a una higiene dental y acudir al especialista nada más se adviertan estos síntomas.

Un periodoncista diagnosticará el origen del problema y aplicará el tratamiento más adecuado para resolver la patología de la forma más efectiva y permanente.

Si tienes propensión a desarrollar periodontitis, lo recomendable es que acudas a tu profilaxis dental cada 4 o 6 meses con el fin de evitar la recidiva.


Compartir en