- El presidente Gustavo Petro radicó oficialmente una nueva reforma tributaria —también denominada Ley de Financiamiento— que busca recaudar 26,3 billones de pesos (aproximadamente 6 300 millones de dólares) para financiar el presupuesto del año 2026.
- Esta es la tercera reforma tributaria presentada durante su mandato: la primera fue aprobada con éxito, la segunda fue rechazada a fines de 2024, y esta última se presenta en su recta final.
Sectores afectados
- El proyecto busca afectar especialmente a sectores considerados privilegiados, como los bancos y entidades financieras, el sector hidrocarburos, juegos de azar en línea, servicios digitales, bebidas alcohólicas, tabaco, y espectáculos con entradas costosas. También propone impuestos a iglesias por ingresos comerciales, un impuesto al patrimonio, y tributos ambientales como el carbono.
fiscal, político y económico
- El gobierno sostiene que esta reforma es parte de un pacto fiscal necesario para garantizar la estabilidad macroeconómica del país más allá de su mandato.
- Sin embargo, el entorno político es adverso. La oposición en el Congreso, sumado al inicio de la campaña electoral, hace que la viabilidad de aprobación sea muy baja.
