Fenalco advirtió en su congreso nacional que la nueva reforma laboral ya golpea con fuerza al sector empresarial colombiano>, porque encarece costos, aumenta la informalidad y presiona cierres. Según la encuesta realizada a más de 1.200 empresarios de 25 ciudades, el 41 % de los consultados calificó el impacto como alto y un 30 % como muy alto, cifras que reflejan preocupación en especial en las pymes, que representan el 91 % de la muestra.
El informe mostró que, después de un repunte en 2022, el comercio minorista entró en una senda negativa desde 2024, con caídas en el personal ocupado que no lograron recuperarse en 2025. Los empresarios advirtieron que, en el segundo semestre, más del 35 % reducirá empleos, mientras que apenas el 13 % prevé contratar.
Ajustes empresariales y mayor informalidad
La encuesta revela que la obligatoriedad de contratos a término indefinido y el alza en los recargos dominicales generan cambios drásticos. El 46 % de los empresarios anticipa un impacto financiero grave, mientras que un 44 % ve preocupante la eliminación de la flexibilidad contractual. Como consecuencia, muchas compañías optan por reducir horarios nocturnos, congelar personal o invertir en automatización.
Asimismo, el 53 % de los empresarios señaló que la informalidad aumentó significativamente en su sector, lo cual deteriora la competitividad frente a negocios que operan por fuera de la legalidad. El 56 % aseguró que la reforma golpea los precios frente a estos competidores informales, generando riesgos de pérdida de mercado y reducción de ingresos.
Riesgos de cierre y propuestas de contrarreforma
Fenalco enfatizó que las cargas laborales excesivas generan escenarios críticos: el 5 % de las empresas ya cerró total o parcialmente, mientras que muchas otras congelaron contrataciones y redujeron turnos. Ante este panorama, el gremio planteó que el próximo Gobierno deberá impulsar una contrarreforma laboral que permita aliviar los costos, estimular la formalidad y proteger el empleo en un sector que sostiene miles de familias.
En conclusión, los primeros impactos confirman que la reforma laboral, lejos de fortalecer el mercado de trabajo, desincentiva la contratación, aumenta la informalidad y compromete la sostenibilidad de las empresas, lo cual obliga a una revisión urgente.
