Cali registró en agosto una tendencia positiva en materia de seguridad tras una reducción significativa en los principales indicadores delictivos. Los homicidios disminuyeron un 10 % frente al mismo periodo del año anterior, pasando de 90 a 81 casos. Esta baja representa tres meses consecutivos de descenso.
Los hurtos también reflejaron mejoras sustanciales: el robo a personas bajó un 24 %, los hurtos a residencias cayeron un 31 %, los robos a comercios disminuyeron un 16 % y los hurtos a vehículos en general retrocedieron un 17 %.
No obstante, el hurto a motocicletas registró un aumento del 12 %, lo que generó preocupación entre las autoridades. En respuesta, se fortalecerán los operativos en zonas críticas, especialmente en puntos recurrentes de este tipo de delitos.
El éxito de estas cifras positivas se atribuye al plan de choque por la seguridad, que incluye intervenciones estratégicas en comunas con alta incidencia delictiva, una coordinación efectiva entre la Policía Metropolitana y la Fiscalía, y presencia constante en espacios públicos.
Las autoridades reafirmaron su compromiso con la seguridad y anunciaron que continuarán con medidas enfocadas a consolidar esta mejora. La recuperación de la confianza ciudadana es clave para avanzar hacia una ciudad más tranquila y sostenible.
