En un hecho profundamente simbólico para las comunidades del sur de Nariño, la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas, Ubpd, logró 21 años después recuperar los cuerpos de Santos Agustín Calpa Yela y Fredy Marín Casanova, campesinos que habían sido reportados como desaparecidos en el año 2004 en la vereda Alto Tallambí, una remota zona fronteriza del municipio de Cumbal, fuertemente impactada por el conflicto armado.
La recuperación de los restos se dio en el marco del Plan Regional de Búsqueda del Sur de Nariño y Frontera, una estrategia liderada por la Ubpd que tiene como objetivo encontrar a más de 200 personas desaparecidas en esta región. Esta labor fue posible gracias al acompañamiento de las autoridades tradicionales del Resguardo de Mayasquer, que han sido fundamentales en la reconstrucción de la memoria y el apoyo a las familias afectadas.
Santos y Fredy, ambos trabajadores del campo y residentes de comunidades rurales cercanas a la frontera con Ecuador, se presume que fueron vistos por última vez mientras se desplazaban entre veredas vecinas. Según relataron sus familiares, los hombres habrían sido interceptados y retenidos por un grupo armado no estatal, hecho que marcó el inicio de una larga búsqueda cargada de dolor, esperanza y resistencia donde se les perdió su localización.
Durante más de dos décadas, sus seres queridos emprendieron incansables búsquedas las cuales dieron por finalizadas en las últimas horas, esto teniendo en cuenta que, a pesar del paso del tiempo, nunca abandonaron la lucha por encontrar a sus familiares y darles una sepultura digna, deseo que se les cumplió gracias a las labores adelantadas por la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas.
La entidad destacó la importancia del trabajo articulado con las comunidades indígenas, las organizaciones sociales y las autoridades locales, cuya colaboración ha sido clave en la identificación de posibles sitios de enterramiento y en el desarrollo de procesos de búsqueda con enfoque humanitario.
Aunque este hallazgo representa un avance importante, el camino por recorrer aún es largo. La búsqueda de las más de 200 personas desaparecidas en esta región continúa, y con ello, el llamado a mantener el compromiso colectivo por la verdad, la justicia y la no repetición.
Las familias de Santos Agustín Calpa Yela y Fredy Marín Casanova podrán ahora despedirse de sus seres queridos y darles un lugar de descanso definitivo, en un acto de memoria y resistencia que honra sus vidas y el dolor de todo un territorio marcado por el conflicto.




