En las últimas horas desde el equipo de la Unidad de Búsqued de Personas dadas por Desaparecidas, Ubpd en el departamento de Nariño, bajo el respaldo de las autoridades étnicas, se llevaron a cabo acciones humanitarias de prospección y recuperación de cuerpos en los Resguardos Indígenas Nulpe Medio Alto Río San Juan y Mayasquer, los cuales son territorios ancestrales ubicados en el sur del departamento y en zona fronteriza con el país de Ecuador.
Tres cuerpos de personas dadas por desaparecidas en el contexto del conflicto armado pertenecientes a comunidades indígenas y con identidad orientada fueron recuperados en estos territorios. Los fallecidos según el informe de la Ubpd respondían al nombre de Néstor Guanga, Jesús Alirio Valenzuela Villota y José Cuarán Rosero.
La misión humanitaria inició en la vereda Tortugaña, dentro del resguardo Nulpe Medio Alto Río San Juan, en el municipio de Ricaurte, Nariño, en donde se recuperó el cuerpo de Néstor Guanga, un campesino que desapareció en 2012. El ingreso al territorio se realizó a través del poblado de Chical, en Ecuador, gracias al trabajo de relacionamiento con la Cancillería y la presidenta de esa localidad fronteriza y al fortalecimiento de la confianza con las autoridades étnico-territoriales de los resguardos.
La segunda recuperación se realizó en Tallambí, una vereda ubicada en el municipio de Cumbal, donde luego de 16 años de búsqueda, el cuerpo de Jesús Alirio Valenzuela Villota, un agricultor y líder indígena muy reconocido en la comunidad de Miraflores del resguardo Gran Cumbal fue ubicado. A pesar de que su familia no pudo estar presente en este proceso, envió cartas con sensibles mensajes para su padre y esposo que fueron leídas en medio del ritual de armonización del territorio.
Finalmente, esta acción humanitaria concluyó en la vereda de San Juan, ubicada en Mayasquer. Allí se logró la recuperación del tercer cuerpo, que pertenece a José Libardo Cuarán Rosero, quien desapareció en 2013. La labor, que fue muy compleja, contó con la colaboración de personas que, organizadas en minga, despejaron el sitio de interés para poder recuperar a don José. Su familia acompañó el proceso con oraciones para elevar al cielo sanación a la madre tierra.




