En el Cementerio Central de Neiva, un equipo forense de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) recuperó cerca de 12 cuerpos que habrían sido inhumados como personas no identificadas o no reclamadas. La intervención, que se extendió durante diez días, se realizó en una fosa colectiva que podría guardar restos de víctimas del conflicto armado colombiano.
Un trabajo meticuloso y restaurativo
Diego Sevilla Cortés, coordinador de la UBPD en el Huila, informó que los cuerpos fueron hallados mezclados, por lo que sus estructuras óseas fueron trasladadas al Instituto Nacional de Medicina Legal para procesos de individualización e identificación. Este procedimiento permitirá establecer la identidad de las víctimas y dar respuestas a las familias que llevan años esperando verdad y justicia.
Lo particular de esta intervención es que contó con la participación de comparecientes ante la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), quienes, como parte de sus sanciones restaurativas, se sumaron a las labores humanitarias.
El cementerio que habla por los desaparecidos
Esta es la quinta intervención que la UBPD realiza en el Cementerio Central de Neiva, convertido en un lugar clave para encontrar pistas sobre personas desaparecidas. Cada excavación no solo remueve tierra, sino también décadas de silencio, permitiendo que las víctimas y sus familias puedan iniciar un camino hacia la verdad.




