Según la representante en Colombia del Alto Comisionado de la ONU para los derechos humanos, Juliette De Rivero, Nariño ocupa los primeros puestos en víctimas de desplazamiento forzado, reclutamiento ilegal de menores, amenazas y asesinato de defensores de derechos humanos, líderes y lideresas sociales; este panorama se refleja en los 24 municipios que han registrado presencia de grupos al margen de la ley en los últimos años.
En Nariño, en cuanto a homicidios de personas defensoras de derechos humanos en 2023, el departamento aparece entre las regiones más afectadas junto al Cauca, Valle del Cauca, Putumayo, Norte de Santander y Arauca, con 14 casos.
En masacres, nuevamente Nariño aparece como uno de los departamentos más afectados con Antioquia, Atlántico, Cauca, Magdalena y Valle del Cauca, con 10 casos. También el departamento figura entre las regiones con varias alegaciones y casos de violencia basada en género. Además, Nariño es uno de los departamentos en donde se dio la mayoría de los casos de reclutamiento, uso o utilización de niños y niñas documentados.
En desplazamiento forzado, según la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios Ocha en 2023 hubo 62.967 personas desplazadas en Colombia, de las cuales 31.036 fueron en Nariño, lo que lo posiciona dentro de los departamentos más afectados, asimismo, en cuanto a confinamientos, Nariño es una de las regiones más afectadas, teniendo en cuenta que en Colombia hubo 87.646 personas confinadas y Nariño registró 11.099, según la Ocha.
En el compendio, Nariño aparece como uno de los sitios con impacto más alto de la violencia, sobre todo en la costa pacífica en donde el impacto es crítico.
“Hemos venido a este departamento porque lamentablemente sufre mucho de la violencia de actores armados, pero hemos venido acompañados de muchos representantes de la comunidad internacional que quieren ayudar al departamento de Nariño a levantarse y a responder toda su fortaleza y toda su riqueza diversidad a este clamor de la paz, para que la niñez del departamento sea una niñez que disfrute de sus derechos. Para eso estamos en Colombia, para visibilizar lo que sufren y espero que podamos incidir en una mejor protección de sus derechos” concluyó Juliette De Rivero.
Comunidades víctimas del conflicto armado en Nariño, presentaron a los delegados de las diferentes instituciones internacionales, entre otras peticiones: el desarrollo de las regiones, seguridad para los territorios e inclusión en los diálogos regionales por la paz.




