Recortes de Trump afectan a ONG afrocolombianas e indígenas

Recortes de Trump afectan a ONG afrocolombianas e indígenas
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Los recortes de fondos anunciados por el presidente Donald Trump han golpeado duramente a las organizaciones no gubernamentales (ONG) afrocolombianas e indígenas en Colombia. En su discurso del Estado de la Unión, Trump destacó el “despilfarro” de 60 millones de dólares destinados por USAID a un programa de empoderamiento de comunidades étnicas en Colombia. Esta reducción de la cooperación internacional ha paralizado importantes proyectos que beneficiaban a miles de personas de estas comunidades, muchas de las cuales dependían de estos fondos para sobrevivir y desarrollarse.

En el centro de la polémica se encuentra el programa Juntanza Étnica, lanzado por USAID en diciembre de 2021 con un presupuesto de 60 millones de dólares para promover territorios más inclusivos y menos desiguales. Sin embargo, los recortes impuestos a finales de enero han obligado a las organizaciones asociadas a suspender sus actividades. Uno de los mayores perjudicados es Afrodes, que tras la cancelación de la cooperación estadounidense, ha tenido que cerrar sus puertas y despedir a todo su personal. Para su líder, Mariano Córdoba, los recortes representan la desaparición de su organización, que durante 25 años ha apoyado a los afrocolombianos desplazados por la violencia. Además, organizaciones como el Consejo Nacional de Paz Afrocolombiano (CONPA) también se han visto afectadas, con proyectos de paz y reconciliación detenidos por la falta de recursos.

El impacto de los recortes es devastador no solo para las ONG, sino para las comunidades a las que servían. Proyectos productivos, como los que apoyaban iniciativas de soberanía alimentaria o la creación de pequeñas empresas, han quedado suspendidos. En este contexto, la política de recortes no solo afecta a las organizaciones en Colombia, sino también a la relación entre Estados Unidos y el país latinoamericano. A pesar de que el gobierno colombiano ha intentado paliar la situación con recursos propios, no puede cubrir las pérdidas generadas por el cese de la cooperación internacional. La incertidumbre reina entre los beneficiarios, que temen perder los avances alcanzados en los últimos años debido a los recortes bruscos e imprevistos.

Finalmente, el futuro de muchas de estas organizaciones sigue siendo incierto. Aunque algunas, como Perlaguaneque, una agencia de turismo sostenible, intentan adaptarse a la nueva realidad, los recortes de fondos han afectado gravemente sus planes de expansión y crecimiento. Las comunidades indígenas, en particular, que dependían de este tipo de ayudas para mejorar sus condiciones de vida, ahora se enfrentan a un panorama de incertidumbre. Los recortes de Trump, que inicialmente parecían una decisión económica, han tenido un profundo impacto social, dejando a miles de personas en una situación de vulnerabilidad extrema.


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